domingo, 22 de junio de 2025

Ex perfectos.

 Fuimos los ex perfectos.

Terminamos y al día siguiente ni tu ni yo nos seguíamos en una red social.

Borré tu número, boté a la basura las flores eternas y regalé el collar que una vez me diste.

Fui a terapia, viajé, me emborraché, conocí gente y te dejé ir.

No te pensé ni por asomo.

No te llamé después de haber tomado unos tragos, ni tampoco cuando me cambié de trabajo.

Desaparecí de tu vida y tú de la mía.

Y no volvimos a estar en el radar del otro, no te encontré en el supermercado de siempre ni a la salida de tu trabajo ni un viernes de noche en un bar cualquiera.

No eras para mí.

Una vez me dijeron que cuando la vida no pone a una persona ni por casualidad es porque nunca tuvo que estar en ella para empezar y creo que fue así.

No tenías que haber estado en mi vida.

No te recrimino nada y no me arrepiento de lo que vivimos.

Tú eres parte de mi historia y lo que hoy soy también es por ti, y hoy, hoy soy muy feliz.

Tengo una vida increíble.

No tenías que haber pasado, no teníamos que haber ocurrido.

Nunca fuiste para mí.

Y hoy lo entiendo, y me alegro.

Casi te confundo con el amor de mi vida, que vida tan mediocre quería tener.