Quiero pensar que aún quedan cervezas por beber,
conversaciones sobre si la luna o las estrellas,
si Madrid o París,
si salir o quedarnos en casa.
Quiero imaginar que aún existe un momento
en donde sí seremos tú y yo,
caminando de la mano,
como si el mundo nos perteneciera
si estamos juntos.
Que dentro de algunos años,
recordarás el camino a casa,
como si nunca hubieras dejado de venir,
esperaras en el portón,
y dirás: "hoy estás más bonita que nunca";
y así,
todos los días.
Como si esos tres años tarde,
hayan significado un viaje de fin de semana,
y nada más que eso.
Me preguntarás sobre el trabajo
si el perro ha dejado de escaparse por las noches,
si ya no tengo miedo a la oscuridad.
Y volveremos al verano que supone una vida contigo,
después de tanto invierno
no nos sentaría mal unas vacaciones;
a tu lado siempre es viernes noche.
Puedes irte,
no te preocupes,
tenemos un "te quiero" pendiente.