miércoles, 26 de junio de 2019

Mejor nunca, mejor.



Te extraño,
lo sigo haciendo;
me dueles,
como el día uno.

Pero ni así,
quiero que estés aquí.

Porque prefiero mis heridas que conozco de memoria,
que sé cuando sangran
y cuando no,
con qué canción lloran
y con cuáles se ponen a bailar.

A seguirte permitiendo que me hagas otras.

Porque sí,
porque el daño lo permites o no.

Y así es.

Recuerdo las veces que soñé,
que llorando le pedí al destino,
que volvieras,
que de repente un día te dieras cuenta
que aún nos quedaban planes pendientes,
películas en cartelera,
y canciones que bailar,
que aún nos quedaba vida juntos.

Y ahora,
que estás a un mensaje de distancia,
a una foto
de hacerlo todo realidad.

Me doy cuenta que hay hilos que no se encogen,
o se enredan
o se estiran,
simplemente se rompen.

Y de ahí,
la única solución
es una buena borrachera.

Es que si,
a veces es mejor nunca,
que tarde.

Igual te sigo debiendo unas cervezas,
conoces mi número,
la respuesta
es sí.

martes, 4 de junio de 2019

Cosas sin mucho sentido.

Prometo señalarte con post its mis poemas favoritos.

Que la tradición de probar una cerveza nueva cada semana,
se convierten en dos.

Saco los vinos de la reserva y brindamos todos los viernes,
porque la vida
nos ha hecho coincidir de nuevo.

Los sábados se convierten en fiesta.
de nuevo.

Y viajamos a las Maldivas,
perseguimos auroras boreales,
y vemos el atardecer en Madrid.

Y cumplimos todos los planes
que una vez nos prometimos hacer.

Y vivimos nuestra eterna luna de miel.

Que compro un librero
para nuestros libros nuevos,
sí,
nuestros.

Escucharemos "Detrás del horizonte" de Vicente García,
y me salvarás de esta tormenta
que resulta de una vida sin ti.

Me apagas los miedos,
me enciendes las ganas,
y me calmas las tristezas.

Y todo en equilibrio,
cuando vuelvas.

Cuando vuelvas,
porque vas a volver.

No te dejo ir,
nunca más.

Prometo quererte.

Siempre.

Pero eso,
déjame demostrarlo,
cada día.