Este es el último
escrito que te hago,
creo que ya nadie me cree,
porque lo he dicho ya muchas veces.
pero esta vez creo que va en serio.
creo que ya nadie me cree,
porque lo he dicho ya muchas veces.
pero esta vez creo que va en serio.
Creí que te iba
a querer siempre ¿sabes?
no esperar a que vuelvas,
sabía que no me dolerías toda la vida,
pero imaginé que te iba a querer siempre.
Y no.
no esperar a que vuelvas,
sabía que no me dolerías toda la vida,
pero imaginé que te iba a querer siempre.
Un día desperté y
de repente no eras más que un desconocido,
es extraño,
porque ha pasado más de dos años,
y aún así no te habías ido,
no por completo,
pero sí,
es extraño,
porque ha pasado más de dos años,
y aún así no te habías ido,
no por completo,
pero sí,
esta vez sí.
Ya no te quiero,
ni estoy llena de tantos “quizás” u “ojalás” que hace meses seguía pronunciado.
Ya no serás mi
deseo de cumpleaños,
estoy segura.
Y entonces empecé
a recordar todos tus defectos,
todas las razones por las que nos dejamos ir,
razones que había olvidado por completo,
porque el pasado tiene ese truco,
todo es bonito,
perfecto,
nostálgico,
porque ya no está,
y solo quieres imaginar que un día vuelve como si nunca se hubiera ido.
Ya no soy una
tonta.
Se que la vida
pasa factura,
que nosotros nos movemos siempre,
y avanzamos todo el tiempo,
ahora ya no creo en cuentos,
en historias fantasiosas.
Se que no vas a
volver,
esa certeza me pegó una tarde de noviembre
y cuando supe,
ni estoy llena de tantos “quizás” u “ojalás” que hace meses seguía pronunciado.
estoy segura.
todas las razones por las que nos dejamos ir,
razones que había olvidado por completo,
porque el pasado tiene ese truco,
todo es bonito,
perfecto,
nostálgico,
porque ya no está,
y solo quieres imaginar que un día vuelve como si nunca se hubiera ido.
que nosotros nos movemos siempre,
y avanzamos todo el tiempo,
ahora ya no creo en cuentos,
en historias fantasiosas.
esa certeza me pegó una tarde de noviembre
y cuando supe,
me quedé sin
aire,
me dolió;
me dolió;
pensaba que un día cualquiera tocarías mi puerta,
y empezaríamos de cero.
Así que me conformé con esa idea,
de quererte aunque ya no estés.
Pero el tiempo pasó y me descubrí ideando otras historias de amor,
pensar en otro número de teléfono cuando sentí que el mundo se me caía,
y en todas las fechas importantes dejaste de hacer falta,
y hace unos días esa realidad azotó todos nuestros recuerdos.
Y nos volví a ver en la playa,
en el carro escuchando mi canción favorita,
nos vi en los domingos de pelis y cervezas,
y de repente no había señal de ilusión,
de anhelo,
de esperar a que vuelvas.
Ya no te quería.
Entonces entendí,
que así mismo como las personas llegan sin avisar,
en una noche de verano ,
borrachos en la playa,
así mismo se van,
en silencio.
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