¿Por qué no lloras?
-me preguntan-
¿en realidad lo amas?
¿estás segura?
-me insisten-
Duele, claro que duele;
el que te hayas ido
azotando la puerta
diciendo: que no entendías esa forma mía
tan extraña de querer,
que estabas harto de esperarme,
que dijera algo
-suplicaste-
algo, cualquier cosa.
¿Me quieres?
y yo no atiné a responder.
Entonces te fuiste,
haciendo ruido,
como si así lograras que yo te detuviera.
No lo hice,
no porque no te amaba,
por Dios,
claro que lo hacía,
claro que lo hago.
Pero hay ciertas cosas,
que no se pueden,
ni se deben pedir,
y que te quedaras,
era una de ellas.
Por supuesto que eres tú,
no me cabe ni la menor duda,
porque a pesar de mis intentos de escabullirme,
de mis ansias por encontrar siempre mi libertad,
a quién siempre elegía,
donde aterrizaba,
después de un vuelo cansado,
el lugar donde encontraba paz,
era en ti,
siempre en ti.
Eres la persona indicada.
en el tiempo incorrecto,
ya sé,
ya sé,
te sonará a excusa,
siempre has sido un romántico de primera,
y te cuesta entender,
que lastimosamente
el amor,
no siempre puede con todo.
Vida mía,
espero lo entiendas algún día,
te amo,
y por eso dejé que te fueras,
porque te amo.
Estoy trabajando en mi,
por ti,
estoy conociéndome,
aprendiendo a quererme,
ahora soy más expresiva,
un poco menos frívola,
y ahora escucho,
trato de hacerlo.
Tú me diste todo lo mejor de ti,
y eso es lo que mereces tú,
lo mejor de mi,
estoy trabajando en ello,
tenme paciencia,
por favor.
Cariño,
no importa con quién estés,
Mónica,
Victoria,
Sara
¿cuál es la última?
Amelia, creo que se llama.
Está bien,
muchas personas tienen distintas formas de sanar,
y tú lo has encontrado en ellas,
y no te juzgo.
Que debo estar loca,
por pensar que a pesar de todo eso,
yo sigo creyendo que acabaremos juntos.
Pero es que hay personas,
que definitivamente nacen para estar juntas;
tú y yo,
somos una de ellas.
Es que para los demás es simple criticar,
hablar,
y claro si somos pocos los afortunados
de tener la certeza de que somos para alguien.
Y tú,
eres para mi,
punto final.
Los demás no saben,
que mi piel,
y tú piel;
fueron creadas para ser tocadas por las mano del otro,
y nuestro roce es fuego;
qué van a saber ellos de eso,
Que mis ojos miraron en tu dirección,
desde el día que llegué a este mundo,
y lo supe desde el primer día en que te ví,
porque desde ahí,
no pude jamás,
mirar hacia otro lado.
Que tus brazos tienen la medida exacta,
para abarcar mi cuello,
y mi corazón;
que tus labios encajan a la perfección con los míos,
que tu metro ochenta,
va a la par de mi metro sesenta y nueve.
Que hemos sido creados para querernos;
y ya está,
no voy a explicarle a nadie de eso,
con que lo entendamos nosotros,
basta y sobra.
Que nunca será nadie más.
Es verdad que te he hecho esperar un par de meses,
pero tú,
cariño,
me has tenido como tonta buscándote toda una vida,
creo que ya va siendo hora,
no perdamos más el tiempo.
Basta de estupideces.
Spoiler: vas aprender a querer los perros,
los nuestros se llamarán Luna y Pablito,
adoptarás un gato,
y amarás París,
pero no tanto como a mi,
todos los días,
del resto de tu vida.