martes, 19 de junio de 2018

Minuto noventa y tres.


¿Han sentido que nada va bien,
que de repente la vida ha conspirado en tu contra,
y por mucho que te esfuerces nada sale como quieres?

¿Lo has sentido?
¿Horrible, cierto?

Como ir ganando cuarenta,
y perder la mesa
por cuatro cartas iguales,
cerveza con espuma,
whisky caliente,
canciones de Arjona.

Nada bien.

Y te sientas a esperar
que otra desgracia pase,
total,
¿para qué intentar?
¿cierto?

Y pierdes,
el marcador va en tu contra,
y lo único que te queda es esperar
que no te ganen por goleada.

Aún así,
al árbitro se le da por pedir tres minutos extra.

Así,
sin esperarlo,
alguien sale en picada,
derriba todos los obstáculos,
recibe un pase de su compañero,
y gol.

En el minuto noventa y tres.

Y el árbitro pita.

Ha sido un empate,
nada mal,
y te sonrío.


domingo, 10 de junio de 2018

20:00


No pido mucho,
nunca he sido ese tipo de personas,
desde niña
cuando mamá preguntaba si quería ser millonaria
yo respondía que de ser así,
quería tener muchos muchos perros,
así era,
así sigo siendo.

Que si de mi dependiera
viviría en la sala
escuchando a mi hermana tocar el piano,
bailar rock and roll a las tres de la tarde,
espiar a la luna cada 29 días.

Que si pudiera,
viviera de la música,
y de cantar "She will be loved"
cada viernes noche.

Que si pagaran por reír,
yo me dedicaría a eso,
hasta que me duela el estómago,
hasta decir "no más"

Que yo no necesito mucho,
jamás fui así,
que con mi lista de Spotify,
mi colección de poemarios,
y unas cuantas cervezas,
para mí,
bastan.

Un día lluvioso,
un arcoiris,
"Every breath you take"
sonando en la radio.

Que me den a elegir a mis tres mejores amigas,
que nos vamos a Ibiza ahora mismo,
yo no pido mucho para ser feliz.

No hagan caso,
todo al carajo,
que si en realidad me quieren ver sonreír,
que me concedan un deseo,
que me lleven a ti.


miércoles, 6 de junio de 2018

Martes.


Olías a café y cigarro,
a risas,
y borracheras.

Me acerqué a ti,
sabiendo el peligro que esto representaba,
"él no se compromete,
él no quiere,
no sabe cómo"
tranquilos, que yo le enseño
-respondía-

Siempre he evitado a los chicos malos por sobre todas las cosas,
pero algo de ti,
siempre me llamaba,
y ahí terminaba mi orgullo,
en un par de cervezas,
y clavada a tu risa.

No sé hasta qué punto logré lo que quería,
no sé si gané,
o perdí;
pero este final no consigue convencerme.

Aunque ni tú lo sepas,
sé que me esperabas,
que en tu vida,
estaba abierto un puesto,
que solo yo he podido ocupar.

Lo has cerrado con llave,
lo entiendo.

Es mío,
que nadie se atreva a abrirlo.

En fin,
que si no es en esta vida,
que sea en la otra,
o en la siguiente;
pero que seamos,
nosotros,
no otros.

Te he visto abrazarla,
y al darte cuenta que estaba ahí,
me has sonreído.

Esto no ha acabado,
pensé,
y eso espero.

Cruzo los dedos..