He pensado en mi vida amorosa,
bueno,
en la falta de esta.
bueno,
en la falta de esta.
En todas las citas que cancelé,
en todos los mensajes que nunca abrí,
en estos tres años de tener a la soledad
como mi acompañante infaltable.
He pensado en todos los "peros"
que me han impedido seguir adelante
desde aquel agosto en el que nos dijimos adiós.
Me he sentido chiquitita,
otra vez.
Y me ha dado miedo,
de que no vuelva a pasar,
que los poetas,
escritores y demás,
tengan razón,
y que en la vida solo se coincide una vez,
y que yo,
ya lo había hecho.
No sé.
Y pienso y pienso,
e imagino que te digo más "te quieros"
que sostuve más veces tu mano,
que escuchamos más canciones,
que nos quisimos más.
Que aunque lo nuestro tenga fecha de caducidad,
lo hicimos mejor,
que en ese lapso nos sobró amor para lo que queda de esta vida,
y de todas las que vendrán.
Me he planteado la idea de olvidarte ¿sabes?
de hacerlo de verdad
de ligarme a un extraño en algún bar y confundirlo con el amor de mi vida,
de que alguien más me rompa,
para olvidar que fuiste tú el que me dejó hecha añicos.
Me he preguntado si se puede
si en realidad uno puede enamorarse de alguien más,
amando a otro.
Te tengo a ti como bandera,
como símbolo patrio,
como esas cosas que guardas así no estén,
en un cajón,
a oscuras,
dejando que se llene de polvo,
para darte cuenta que a pesar de los años,
lo de adentro,
sigue completamente intacto.
Sabes ¿qué es lo peor de todo esto?
te apuesto tres cervezas esta noche que tú estas sintiendo lo mismo,
que no me importa si has batido récord de las chicas a las que llevas a la cama
desde que no estoy para hacerte compañía.
Puedes llamarlo ingenuidad,
insensatez,
o que simplemente soy una tonta por aún pensar que tú y yo estaremos juntos toda la vida,
así nuestros caminos nunca vuelvan a juntarse.
No vamos a coincidir,
lo rompimos,
lo estiramos tanto,
que un día,
así sin querer,
se rompió para nunca más enmendarse.
Y nos odiamos,
porque lo único sensato que alguien puede hacer después de amarse de la manera en la que lo hicimos,
es odiándose con todas sus fuerzas.
Espero un día no lo hagas más.
Y te deseo,
te deseo la casa de ensueño,
la esposa profesional, abnegada, la madre ejemplar,
te deseo tres perros y dos gatos,
hijos,
viajes,
y una vida plena,
y que cada inicio de año te preguntes ¿qué carajo estaré haciendo yo en esos momentos?
He aceptado y encarado mi soledad,
mientras he escrito esto
me he dado cuenta que si no es contigo,
no podrá ser nunca con nadie más,
y hago esta certeza con ningún atisbo de dolor,
hay cosas que uno debe aceptar en silencio y con la cabeza agachada.
A diferencia de ti,
he decidido no engañarme más.
No pienso dormir con alguien,
y que al cerrar los ojos,
imagine por unos minutos que eres tú,
el que está a mi lado,
como estoy segura que tú,
lo estás haciendo ahora.
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