lunes, 29 de agosto de 2022

Me gustaría


Me gustaría que fuera más fácil ¿sabes?
me gustaría que si no respondes los mensajes, 
no se me ocurran 101 escenarios en donde estés haciendo las cosas mal,
me gustaría levantarme y no tener la sensación de que un día llamas y dices:
que ya no puedes hacerlo más.

Me gustaría que mi mente no divague,
no me diga unas 20 veces al día que no soy suficiente, 
que un día cualquiera te cansarás de lidiar con todo esto.

Me gustaría ser siempre aquella que conociste aquel viernes noche,
que bebía vino y decía que algún día iba a ser escritora,
que se reía mucho,
y tenía ganas de comerse al mundo.

Pero es que no soy ella,
no todo el tiempo,
yo soy la de los domingos y netflix,
la que se gasta su quincena en libros que no va a leer,
que se queja de su trabajo pero igual no va a dejarlo,
la que se salta las comidas y tiene ataques de ansiedad.

Se que no soy fácil, y te lo advertí.

Me gustaría que alguien se enamorara de ella también,
que me quisieran "con"
y no " a pesar de"
que me repita todos los días que no se va,
porque es eso lo que yo necesito,
que yo soy de planes,
y de vivir organizada,
que la vida a veces se me viene grande
y habrá días en los que yo solo quiera llorar.

Me gustaría que respetara mi espacio
pero que también me abrazara,
que aunque a veces no lo entienda,
porque no lo va a entender,
este ahí,
siempre.

Me gustaría que alguien quisiera con toda su alma lo que yo me empeño en odiar.

Me gustaría que esa persona fueras tú.

domingo, 14 de agosto de 2022

pero yo te miraba más bonito.

 


Te he visto con ella y a escondidas he sonreído.

Que sí,
que es más guapa,
que tiene un trabajo estable,
muy probablemente no tenga deudas,
y no llegue con las justas a fin de mes.

Tal vez a ella no le atormente mil y un cosas a la vez,
ni tenga problemas para dormir,
tal vez su autoestima no esté tan rota que necesite escucharte 
decir que la quieres una y otra vez,
ni tengas que andar en puntillas por si nuevamente vuelva a colapsar.

Tal vez ella no tenga que ir a terapia cada mes,
tal vez ella sea más paciente,
y puedan hacer planes,
ir de viaje,
y asistir a conciertos,
tal vez a ella no le de miedo las multitudes
ni se quede sin aire con los cambios.

Tal vez quererla sea algo tan fácil.

Pero te he visto con ella y no he podido evitar sonreír.

Porque es perfecta,
porque lo tiene todo,
sí;
pero yo te miraba más bonito.

jueves, 4 de agosto de 2022

Ya no te tengo miedo.



Han sido ocho meses de subidas y bajadas,
de aprendizaje,
de no siempre hacerlo bien,
de olvidarme
y recordarme otra vez.

No ha sido fácil,
mi cabeza me sigue jugando malas pasadas,
a veces no duermo,
lloro un montón,
imagino los peores escenarios,
y solía tener miedo,
muchísimo.

Ya no.

Recuerdo que una vez me dijeron:
"la ansiedad viene a enseñarte muchas cosas"
y en una de esas crisis en las que pensaba que iba acabar conmigo;
pensé:
pero yo no quiero aprender un carajo.

La odio,
la maldigo,
y obvio,
no agradezco su llegada,
pero hoy,
ya no le tengo miedo.

Ya no.

Ya no me da miedo que un día llegue y se instale una temporada,
porque se que un día me voy a levantar de esa cama y lucharla,
porque se que puedo,
siempre puedo,
no me da miedo que las personas se vayan porque un día,
todo esto les quedó grande;
porque los que me dan la mano y me ayudan a respirar en medio de una crisis,
sé que serán las que se queden,
y esas personas son las que quiero que caminen conmigo en este viaje.

Mira,
ya no te tengo miedo,
puedes llegar,
nos tomamos un café,
y te explico por qué te detesto a veces,
y también lo mucho que me has enseñado estos meses,
de mí,
y de todos los que me rodean,
y eso,
sí que ha sido un viaje maravilloso,
me has hecho agradecida,
me has enseñado a vivir en el presente,
yo,
que siempre he vivido en el futuro,
me has enseñado a perdonar(me)
a respirar,
a saber que soy mucho más valiente de lo que pensaba.

Yo quiero ser grande,
gigante,
y ahora entiendo que para eso es necesario derrumbarse,
caerse,
equivocarse,
una y otra y otra vez,
hasta aprender hacerlo bien.

"No hay mejor maestro que el dolor"
-suele decir mi madre-
y hoy,
yo le creo.

Escribiré un libro que nació desde mi dolor,
desde mi incomprensión
y desde mi soledad,
porque eso es lo bonito del arte,
cuando la tormenta pase (porque pasará)
tendré pruebas de que sobreviví,
que lo logré,
que puedo,
porque yo siempre puedo.