Te hubieras quedado,
tenía poemas para cada ocasión,
para cada risa,
para cada lágrima,
para cuando no tenga ganas de soportarte,
para cuando no me soporten las ganas.
Lo hubieras hecho,
en serio;
he aprendido a ordenar mi cuarto,
ahora cocino,
y he dejado la cerveza los viernes,
bueno,
eso no.
Te hubieras quedado,
tendrías una antología completa para ti,
la pudieras vender,
sacar unos cuántos dólares,
yo que sé,
presumir con cada visitante de tu cama,
que una loca, deseosa de ser poeta
se moría por ti,
lo hacía;
solo para recalcar.
Te hubieras quedado;
no canto tan mal,
doy conciertos privados,
me sé todas las de Alborán,
tú solo pide.
Te susurraría cualquier estupidez antes de dormir,
calentaría tus pies,
soportaría tus ronquidos,
tus insoportables hábitos al dormir,
yo que sé.
De ser tú;
me habría sujetado fuerte a mí,
a alguien que me quisiera como yo lo hacía.
Te hubieras quedado
hijo de puta,
lo hubieras hecho.