domingo, 27 de enero de 2019

Fibromialgia.


Apuesto que al ver ese nombre,
rápidamente entraron a Google,
revisaron blogs,
hablaron con un doctor que les explicara
con palabras entendibles,
lo que esa mierda significaba.

Lo sé,
porque yo hice lo mismo.

Silla de ruedas,
alcancé a escuchar,
algo de la alimentación,
y dolores hasta el día en que muera.

No entendía nada.

Estaba enferma,
y ya.

No iba a curarme nunca.

Pero eso era lo que querías Ángela,
pensé.

¿Eso era lo que quería?

Médicos cada tres meses,
pastillas todos los días,
y que ya no puedo esforzarme,
porque estoy enferma.

Enferma,
enferma,
enferma,
enferma.

Salí despavorida del hospital,
y Rodrigo salió detrás de mi.

Le solté que era hora que se fuera,
él respondió que hoy no tenía trabajo.

De mi vida,
-me refiero-

No te voy a soltar,
entiéndelo.

Y desde ese instante,
no volví a estar enferma,
nunca más.


sábado, 26 de enero de 2019

Sí, pero no.


No tienes nada de lo que yo quería.

Tienes todos los defectos que alguna vez odié.

Y siempre hueles a tabaco,
lo cual detesto.

Eres el producto a todas las veces que dije:
"qué estúpida para sufrir de esa forma."

La respuestas a todos mis:
"pero a mí, jamás."

Como me gustaría retroceder el tiempo,
y nunca tropezarme con tu mirada.

No voy a decir;
que todo pasa por algo,
que nunca pierdes,
siempre aprendes.

Al carajo.

Hubiera preferido no conocerte nunca.

Fuiste una pérdida de tiempo,
y ya está.

Pero no.

Aunque esté de lo más enfadada,
sigues ahí,
en esa partecita en donde guardas las cosas que algún día
te hicieron feliz,
tan feliz.

Lo que quiero decir
es que y ojalá
me hubieras querido de otra forma,
que va,
ojalá me hubieras querido
y ya.

Pero no.

No lo hiciste.

A lo que voy
es que por fin me he dado cuenta
que cuando se quiere,
se puede.

Pero tú no puedes,
ni quieres,
nunca.

Estoy menos ciega,
pero un poquito más estúpida;
aún te espero.

Y qué desperdicio.



domingo, 20 de enero de 2019

Me duele.

Me duele.

Me duele entrar a redes sociales,
prender la televisión;
y escuchar
"mujer violada,
mujer asesinada,
mujer acosada presenta denuncia en fiscalía."

Pero más me duele leer:
"pero ella se lo buscó,
pero estaba borracha ¿qué esperaba?
pero si el acosador fuera guapo, sería su novio."

Y es que leo,
y leo,
y trato de buscarle un sentido,
respetar la opinión de los demás;
porque a mi sí me educaron así;
pero es que no puedo,
no logro justificar aquellos que tratan de defender lo indefendible.

Es que me duele,
que mi hermana me diga:
"pero un día puedo ser yo"
y no poder decir nada,
porque sí,
porque puede ser ella,
o cualquiera.

Porque no se trata de cuidarnos más,
porque a mi me han acosado
vestida de abrigo, botas, bufanda
a plena luz del día,
que no,
que tenía dieciséis años
que no le lancé una mirada coqueta.

Me duele que las personas no entiendan que me duela.

Me duele que me llamen exagerada
cuando mi hermano no puede dormir en las noches,
esperando que llegue.

Porque el daño no solo nos hacen a nosotras,
porque en casa nos esperan personas que nos quieren.

Déjame llegar, por favor.



viernes, 11 de enero de 2019

Eres.


Eres día de playa,
cervezas heladas,
amaneceres,
11:11,
sol,
y el sonido del mar.

Eres mi libro favorito,
la esquina doblada,
mi final feliz,
mi cuento con mil y un tomos.

Eres poema escrito en servilletas,
café en las mañanas,
Belerofón sonando en la radio.

Eres concierto de Maroon5,
fiesta los días viernes,
y domingo sin resacas.

Eres mi canción favorita
mientras manejo,
encontrar parqueadero,
ciudad sin tráfico,
calles sin basura,
y bebidas sin sorbete.

Eres copa de vino,
lasaña de almuerzo,
lagos,
montañas,
y días de acampada.

Eres luna,
noches estrelladas,
consejos de papá,
abrazos de mamá.

Eres Seattle,
vista desde el Space Needle,
New York en otoño,
Londres los 365 días del año,
un recital en Madrid.

Eres un baile sin música de fondo,
abrazos,
y siestas cortas después de un día cansado.

Días de películas,
audiopoemas
y encontrar dinero en mis bolsillos.

Y eso que yo nunca creí en la suerte
te has convertido en mi amuleto favorito.

Eres el conjunto de todo lo bueno
que puede pasar en la vida,
todas las cosas bonitas que nos ocurren y a veces
uno ni siquiera es consciente.

Eres,
todas mis cosas predilectas,
todos mis dientes de león
susurrando tu nombre.

Imagina que alguna vez,
llorando pediste algo,
tan rendida,
tan rota.

Cuando llegaste a pensar que no lo merecías,
que a ti,
no te tocaba acertar.

Y ocurre,
de repente aparece,

Así,
como lo soñé.

Así,
tú,
pero mejor.