jueves, 2 de enero de 2020

Limpieza de fin de año.


Hoy hicimos limpieza de fin de año en la empresa,
sacamos papeles,
archivamos cuentas incobrables,
trámites pendientes que no se pudieron concluir,
todo en cajas,
todo lo resumido en un año,
guardado en una bodega.

Y yo pensaba:
ojalá poder hacer eso,
guardar lo nuestro en cajas,
sin necesidad de abrirlas de nuevo,
que estén ahí,
sin hacer daño a nadie.

Sin hacerme daño a mí.

Cuando te fuiste,
te fuiste en serio,
guardé todos los poemas,
todas las lunas,
todas las sonrisas en una maleta,
en una maleta que no me atrevía abrir.

Cuando pasó el tiempo,
cuando me creí curada,
la desarmé con cuidado,
con cautela,
por si aún cortaba.

Y creí que no,
que era un capítulo cerrado,
un libro aburrido,
dos protagonistas que no se querían más.

Hoy,
eso,
se me antoja un error.

Esa maleta jamás debió abrirse.

Debió quedar ahí,
en un rincón,
llenándose de polvo,
haciéndose vieja.

De ser así no me estuviera doliendo,
como me duele ahora.

Ojalá poder volver a ser dos desconocidos,
a que yo supiera tu nombre,
tú el mío,
y nada más.

Ojalá volver a aquella noche de viernes,
y no salir nunca.

Ojalá dolieras un poquito menos.

Si me preguntas si me arrepiento de nuestra historia,
justamente ahora,
te diría que sí,
pero sobretodo la parte del adiós.

Ojalá poder decirte adiós de otra forma

Ojalá entendieras que te adoré,
que te quise,
como esas niñas que encuentran su primer amor
en un actor de cine,
y ven su película mil veces,
y se aprenden sus diálogos,
y no se cansan de verlo jamás.

Ojalá entendieras que lo nuestro,
no me dio otra opción.

Que te necesitaba,
más allá de una llamada,
de un video,
yo necesitaba que sostuvieras mi mano
y me dijeras que todo iba a estar bien.

Que preferí romperme cientos de veces,
antes que romperte a ti.

Y eso es lo único que aprendí,
de lo mucho que te amé.

Y de eso no va el amor.

Mis amigas me han dicho que "cierre ciclos"
que horrible que suena eso,
como aquello que se cierra
no sea posible abrir,
yo no puedo dejar una puerta entreabierta,
entre nosotros,
porque vamos
que mediocre sería para esta historia.

Yo necesito enjaular, echar con llave,
quemar cualquier resto de tu mirada,
para ver si así,
consigues salir de mí.

En fin,
que me han dicho que me corte el cabello,
que me lo pinte,
que te mande un mensaje en donde te vas directito a la mierda,
y una vez más,
me ha parecido mediocre.

Por eso,
lo he hecho a mi manera,
escribiéndote esta absurda,
estúpida,
idiota
"carta de amor".

La última.

Terminar como todo empezó,
tú,
siendo mi inspiración.

No me voy a desesperar,
porque ya lo he hecho,
y mira como todo acabó.

Tranquila,
pasito a pasito,
que el tiempo lo cura todo.

O eso quiero creer.

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