viernes, 27 de enero de 2023

Todo lo que sí hicimos bien.

Nos recuerdo en nuestra primera cita en aquella cafetería
ambos nerviosos,
ambos queriendo pagar,
me acompañaste a comprar un poemario  y leímos uno al azar,
esa noche la terminamos entre risas y canciones.

Nos recuerdo también persiguiendo una luna que nunca encontramos,
con la música a todo lo que da,
enseñándome a manejar,
sosteniendo mi mano en un ataque de ansiedad,
recuerdos los abrazos,
los primeros besos,
las primeras miradas,
los recuerdo y pienso:
lo hicimos bien,
o tal vez lo mejor que pudimos.

Nos recuerdo en las salidas por cervezas,
en la que me dijiste que yo era un barcito acogedor,
al que iba poca gente pero que uno se sentía en casa,
ese fue tu primer te quiero,
recuerdo nuestras conversaciones eternas
y nuestros silencios cómodos.

Nos recuerdos en momentos que solo tu y yo entenderemos,
y los guardo en lo más profundo de mi corazón,
no te voy a olvidar nunca,
lo sé,
vas a quedarte en esas conversaciones de viernes con mis amigas
diciendo: "yo tuve un amor bonito"
-¿ y qué pasó?
*se acabó,
no te voy a olvidar nunca
pero no me vas a doler siempre,
eso lo sé.

No sé si lo hicimos bien,
o al menos lo mejor que pudimos,
y no se si eso me da paz,
o solo una profunda tristeza.

Si lo hicimos bien
¿verdad?
pero,
lo pudimos hacer mejor
¿no?

martes, 24 de enero de 2023

Debí/Debiste

Debí haberte cocinado, y comprado velas y vino; y que todo sea perfecto por una noche.
Debiste haber planificado una cita, al menos una.

Debí haberte comprado girasoles un día cualquiera para que sepas que siempre pensaba en ti, siempre.
Debiste haberme ido a recoger a la salida del trabajo.

Debí haberte dado más espacio.
Debiste haberme dicho más "te quiero"

Debí haberte mandado más canciones.
Debiste sostener mi mano más veces.

Debí haber entendido cuando querías y no querías hablar, debí haber respetado eso.
Debiste haber ido a casa cuando estaba enferma,
ojalá hubieras tenido más tiempo, y ganas.

Debí haber estado menos enamorada, y no quererlo todo para ya.
Debiste haber tenido un plan, uno al menos.

Debí haber hecho más cosas por mí, que por ti.

Debí buscar ayuda antes y no esperar a que tú lo resolvieras todo.
Debiste haber entendido y escuchado más.

Debimos habernos abrazado más mucho más,
y juzgarnos menos, mucho menos.

Los dos somos personas completamente distintas,
y nuestro error fue pensar que uno de los dos tenía la razón,
cuando jamás fue así.

Nuestras diferencias no nos separaron,
nuestro ego sí.

Debimos hacerlo mejor,
despedirnos mejor,
nuestro final da vergüenza,
y mucha mucha pena.

Ahora pensando en todo lo que hicimos mal
(tal vez es parte de mi duelo también)
no se me ocurre una cosa que hicimos bien,
y eso,
sí que es triste.


sábado, 21 de enero de 2023

cosas que me hubiera gustado escuchar (y no escuchar) cuando me rompieron el corazón.


Me hubiera gustado que no me dijeran que esto que estaba sintiendo, que me partía en dos, no me iba a matar; porque eso ya lo sé.

Me hubiera gustado que no me dijeran que el tiempo lo cura todo porque eso es mentira.

Me hubiera gustado que me dijeran que jamás pida disculpas por sentir demasiado; que nunca permita que alguien me haga sentir pequeña porque su forma de querer sea distinta a la mía.

Me hubiera gustado que me dijeran que me iban a romper el corazón más veces de las que se puede contar; ahora tengo una teoría; que el corazón tiene mil razones por las cuales romperse: amistades de años que hoy no sostienen tu mano, el paso del tiempo y ver que tus abuelos ya no están; que tus padres tienen arrugas y canas y que tal vez no estarán todos los años que quisiera, perder a tu mascota, y darte cuenta que la persona de la que te enamoraste como una idiota, no encontró el camino de regreso hacia ti; pero ahora estoy segura de algo: por cada razón por la cual uno se lastima, encuentra tres por las cuales uno se sana.

Me hubiera gustado que me dijeran que uno no vuelve a ser la misma, pero encuentra maneras de ser mejor.

Me hubiera gustado que me dijeran que levantarse todos los días y hacer cosas tan simples como: bañarse, comer, cepillarse los dientes, ya es un triunfo, ya estás haciendo algo por sobrellevar un día, que lo estoy haciendo lo mejor que puedo y eso ya es una victoria.

Me hubiera gustado que me abrazaran y que me dijeran: mira no vamos hablar de esto sino quieres, pero hoy estás más guapa que nunca y estoy muy orgullosa de ti.

domingo, 8 de enero de 2023

que lo que tenga que ser, será.




Nos encontramos un día cualquiera,
sin la menor idea de lo que íbamos a significar en la vida del otro,
y día a día fuimos descubriendo como colarnos y hacer espacio 
en nuestra rutina.

No se nos dió,
no por falta de cariño,
ni de ganas,
llegamos muy pronto,
debíamos trabajar más en nosotros,
en nuestros sueños,
en encontrarnos como compañeros más que como salvavidas.

Queríamos cosas distintas,
éramos jóvenes,
inmaduros,
creíamos que no había forma de que a esa edad
se pudiera formar un para siempre.

Y mira,
seguimos en un vaivén,
entre ser y no ser,
entre quedarnos y dejarnos ir,
de una vez por todas.

Pero la vida me ha enseñado algo,
algo precioso,
algo que me digo en cada episodio de ansiedad,
en cada mano temblorosa,
en cada crisis de pánico,
y ahora me lo digo siempre:
suelta,
que si algo es,
siempre encontrará la forma de ser.

Y nosotros somos,
ya verás que sí.

martes, 3 de enero de 2023

Y no vuelves.

 


El día que te fuiste, colgué el teléfono respiré tres veces y lo supe,

habían pasado tres minutos,

y yo quería que vuelvas,

y pensé que eventualmente lo harías,

que encontrarías una risa por la cual volver

y a pesar de todo,

ese día empecé a caminar,

sola,

de nuevo.


El día que te fuiste,

sabía que iba a doler,

que no duraría un día o dos,

que me iba a costar.


Pero,

el día que te fuiste,

también me levante y escribí

y baile y me reí,

el día que te fuiste,

el mundo no se paró,

ni yo tampoco.


Dijiste que yo era demasiado,

que necesitaba mucha atención,

que sentía mucho,

que pedía mucho,

y no.


Ahora se algo,

yo no te necesito,

nunca te necesite,

yo te elegí,

aposté por ti.


Porque te fuiste y yo no dejé de andar,

ni de vivir,

ni de reír.


Y mira,

un día tal vez volvamos a coincidir,

y a reír,

y a bailar;

y quiero que lo sepas,

me gustaría elegirte,

de verdad que si.


Pero hay algo,

algo que me duele y me corta en pedacitos.


Porque entiendo que te hayas ido,

de verdad que si,

lo que realmente me duele es que no hayas pensado en volver 

que no hayas encontrado una razón,

para regresar a mi.


¿Por qué no vuelves?

podrías responderme eso al menos.