sábado, 25 de febrero de 2023

¿Nos vemos?

Hoy estuve a punto de dar mi brazo a torcer,
entré a tu chat e incluso escribí el mensaje:
¿nos vemos?
lo borré al instante,
y no porque sienta que estoy perdiendo mi dignidad
o algo por el estilo,
porque vamos, si esto es un partido 
tú me ganas por goleada.

Lo que me frena todas las veces que he querido 
mandar ese mensaje,
que en mi defensa solo han sido dos,
es que ya se la respuesta:
me ignorarás,
o me preguntarás
¿para qué?
y no sé cuál dolería más.

La verdad no sé si me ayudaría verte
si responderías todas esas preguntas que bailan en mi cabeza,
o solo dolería más
y la verdad no creo ser capaz de aguantar ni un centímetro más de dolor,
da igual,
no se por qué pero me gustaría verte,
solo verte.

Pero bueno lo has decidido así,
y no voy a irrumpir tu paz,
porque aunque todo esto sea una mierda,
espero estés bien,
o tal vez un poco mejor que yo,
que ya sería algo.

En fin,
¿nos vemos?

miércoles, 22 de febrero de 2023

El café pendiente.


Nuestra historia que pasó hace cinco años,

acabó,

le pinté un punto final con mis lágrimas,

y acabó.


Y te odié,

y te quise,

y te extrañé como a nadie.


Y se acabó.

 

No es que quiera abrirla,

o volver a escribirla,

porque ni tú ni yo somos aquellos niños de veinte años

que pensaban que lo suyo sería eterno.

 

Pero es que me da curiosidad,

pensar si estas dos personas que somos ahora,

se gustarían entre sí,

si ignorarían los planes y los países que los llevan a dos puntos completamente diferentes,

y solo se enamorarían

como dos chiquillos que no tienen idea que su historia está destinada al fracaso.

 

Tal vez es la nostalgia hablando,

o mi idea de seguir creyendo en el estúpido romanticismo,

de creer que el tiempo no me ha quitado:

tu sonrisa,

y tus te quiero,

y todo lo que un día fuimos,

de pensar que algún día seré protagonista de esas historias preciosas

en las que dos personas que se quisieron,

pudieron con todo.

 

Tal vez y solo tal vez

está bien que en esta vida sea espectadora y me dedique a escribir,

y a creer en que si hay amores que perduran en el tiempo,

aunque no sea yo la protagonista de esos cuentos.

 

Tal vez seamos ese café pendiente que tiene fecha, hora y lugar

pero dos personajes que tienen un miedo terrible a volverse a equivocar

y no llegan,

nunca.


Y un día lejano en un balcón admirando cada uno la ciudad en la que vive

se preguntarán que estará haciendo el otro,

y sonreirán,

y pensarán: "y si hubiera ido".


martes, 7 de febrero de 2023

Duelo

     Léelo escuchando Dormir- Aitana.

Ay el duelo,
qué cosa tan rara ¿verdad?
hay días en los que quiero comerme el mundo,
en los que siento que todo está mejor sin ti.

Otros,
en los que te odio,
en los que me da tanta rabia la manera en la que te fuiste,
el que haya sido tan fácil para ti pasar página,
y te odio,
y no quiero odiarte,
porque quererte estos días,
ya duele demasiado.

Y otros días, 
como hoy,
en los que renuncio a ser racional,
a pensar en los pros de todo esto,
hoy solo quiero extrañarte
quiero abrazar tu recuerdo
e incluso recriminarme y recriminarte un poco,
que si,
que lo pudimos haber hecho diferente,
hoy,
voy a dejar que me duela,
y que me lastime esa falta tuya,
hoy voy admitir que estos cinco días sin dormir bien
se deben a que tu ausencia me golpea como balde de agua fría,
y te extraño,
me haces tanta falta,
y hoy,
voy a dejar que duela,
aunque a ti no te importe,
aunque tú hayas avanzado
y yo me haya quedado atrás,
cuando estábamos juntos.

Hoy me dueles,
pero solo hoy.