martes, 25 de abril de 2023

Carta sin destinatario.

Querido Alguien.

Quise escribirte porque sé que no la vas a leer, pero ya sabes; escribir siempre me ha dado paz porque si lo escribo se queda aquí, en el papel, y no en mi cabeza, bailando y haciendo de mi vida un lugar más difícil de estar.

Alguien, estoy de la mierda la verdad, no voy a decorarte nada ni pintar la de mujer independiente, porque hoy, no se me antoja; dejé terapia porque he creído que es hora de ir al psiquiatra, he tenido síntomas físicos cada vez más dolorosos y persistentes, pero se me ha juntado con la urgencia de ir al dentista y al cardiólogo, así que tal vez eso tenga que esperar un poco, no lo sé; ha sido difícil.

Voy a renunciar, me mudo querido alguien, así es; tengo fecha de ida y huida este verano al otro extremo del mundo, y eso es lo único que por ahora me mantiene cuerda.

Estoy en la mierda, eso es cierto; pero sé que no voy a estar ahí más tiempo, tengo un futuro que me brilla en el horizonte, que me ilusiona y me hace sentir más yo por un instante, así sea breve.

Ya no te odio, o eso creo; no siento la urgencia de buscarte y mandarte a la mierda y eso ya es un paso, te quedaste corto para el cariño que yo quería darte, y esa es tu responsabilidad, haz con nuestros recuerdos lo que te venga en gana, en serio; porque ya no los quiero.

Entendí que no debo perdonarte para avanzar, o estar en paz contigo para estarlo conmigo, la única guerra es haber permitido entrar a mi vida alguien que no me quería, que no me quiso nunca y que se empeñó en demostrarme todas las veces que pudo, soy un tanto ilusa (e idiota); pero bueno, va a pasar; lo sé, ahora lo sé, no me vas a doler siempre.

Querido alguien, ojalá sanes tus heridas, ojalá te hagas responsable de tus mierdas, ojalá te quieran bonito, porque mala persona no eres, ojalá no hieras a nadie, como me lastimaste a mi.

Ojalá no vuelva a saber de ti nunca, o si; que eres feliz, ojalá seas feliz, te juro que espero que lo seas.
Y que te acuerdes de mi, y que tengas la certeza que no merecía lo que me hiciste, y lo sientas, en serio lo sientas.

Y que yo sea feliz, muy feliz, tan feliz que no pueda ni creerlo.
Porque lo merezco.
Querido alguien,
lo merezco.

miércoles, 12 de abril de 2023

El amor no es eso.

El amor no son inseguridades,
ni gritos en las peleas,
ni revisarse a escondidas los celulares,
el amor no es eso.

El amor no son faltas de respeto,
ni egoísmo

El amor es ligero,
es fácil y es super divertido,
es respirar profundo y sentir como tus pulmones se llenan de aire,
es energía
y música,
y café,
y vino.
y risas,
muchas risas.

El amor es sol
y playa,
y también es invierno
en una casita de campo con mil cobijas alrededor.

Que no voy a desmerecer esas relaciones,
que deben doler,
y que cuesta soltar,
pero eso no es amor.

El amor es otra cosa.

Que requiere decisiones,
y paciencia,
y saber ceder,
pero es paz,
es mucha paz,
y confianza,
y seguridad.

El amor es poder dormir de tirón ocho horas,
es un viaje a un pueblo cercano
y que en todo ese espacio parezca existir solo dos personas.

Cuando el amor empieza a doler,
y apretar 
y a dejar de ser de tu talla,
se vuelve más gigante cuando lo dejas marchar.

Porque el amor, por sobre todas las cosas,
también es saber irse y saber llegar,
es libertad.

El amor es volar, alto;
sin ataduras.

Es ir a un concierto de tu banda favorita,
y comprar el libro que llevabas meses esperando,
si me lo preguntan a mi:
amor es que me calienten los pies fríos,
y me sujeten las manos tras un ataque de ansiedad
y es saber callarse cuando les cuento de mis inseguridades.

El amor,
por sobre todas las cosas
es ser felices separados,
y serlo más cuando están juntos.

martes, 11 de abril de 2023

+

Yo fui criada en un hogar convencional: padres que se quieren,
dos hermanos, sin mucho, pero tampoco poco.

Nada extraordinario.
bonito,
tranquilo;
la verdad,
 no puedo quejarme.

Pero quiero más,
siempre quise más.

Y pasé mucho tiempo haciendo lo correcto,
siguiendo mi vida como en un libreto,
como se supone tengo que vivirla,
carrera,
trabajo,
familia,
carrera,
trabajo,
familia.

Pero quiero más,
siempre quise más.

Y me encontré con él;
él, que me da alas,
que hace que me cuestione realmente mi vida,
si puedo soñar en grande,
hace que deteste el trabajo de oficina,
y vuelva a pensar que puedo ser escritora, vivir en otro país y hablar dos idiomas.

Y ahora me encuentro planeando mi vida,
planeándola de verdad,
mía.

Y me dejo soñar.
yo por él,
creo,
creo de verdad.

Que puedo dejar ese trabajo que me enferma,
esta ciudad que me abruma,
y esta persona que no soy.

Es que me da alas,
cuando siempre aterricé con tipos que me las cortaba. 

lunes, 3 de abril de 2023

¿Cuándo dejaste de soñar?

 Hace unos días me encontré con una amiga;
después de hablar tendido,
contarnos las novedades
y hablar de lo heridas y cansadas que estamos,
fue doloroso,
pero también fue como un respiro,
el no sentirme sola.

Hablamos de ir a terapia,
de lo que hemos hecho para sentirnos mejor,
tantas preguntas y tantas historias que contarnos.

Le contaba que tenía ganas,
ganas de dejarlo todo,
y encontrarme,
porque me he perdido en el camino,
a veces me miro al espejo
y me queda claro
que yo no soy ella.

Me preguntó
¿cuándo había dejado de soñar?
¿cuándo había dejado de hacer cosas espontáneas?

Cuando había empezado a conformarme,
a vivir una vida
que se supone tengo que vivir,
cuándo dejé de cuestionarme si todo esto,
mi camino,
es lo que realmente quiero.

Porque siento que no,
al menos ya no.

Me siento ajena
como si fuera la espectadora de una historia
que se supone debo ser la protagonista.

Y es raro,
es muy raro.

¿Cuándo dejé de soñar?
y ¿cuándo dejó de importarme no hacerlo?