Quise escribirte porque sé que no la vas a leer, pero ya sabes; escribir siempre me ha dado paz porque si lo escribo se queda aquí, en el papel, y no en mi cabeza, bailando y haciendo de mi vida un lugar más difícil de estar.
Alguien, estoy de la mierda la verdad, no voy a decorarte nada ni pintar la de mujer independiente, porque hoy, no se me antoja; dejé terapia porque he creído que es hora de ir al psiquiatra, he tenido síntomas físicos cada vez más dolorosos y persistentes, pero se me ha juntado con la urgencia de ir al dentista y al cardiólogo, así que tal vez eso tenga que esperar un poco, no lo sé; ha sido difícil.
Voy a renunciar, me mudo querido alguien, así es; tengo fecha de ida y huida este verano al otro extremo del mundo, y eso es lo único que por ahora me mantiene cuerda.
Estoy en la mierda, eso es cierto; pero sé que no voy a estar ahí más tiempo, tengo un futuro que me brilla en el horizonte, que me ilusiona y me hace sentir más yo por un instante, así sea breve.
Ya no te odio, o eso creo; no siento la urgencia de buscarte y mandarte a la mierda y eso ya es un paso, te quedaste corto para el cariño que yo quería darte, y esa es tu responsabilidad, haz con nuestros recuerdos lo que te venga en gana, en serio; porque ya no los quiero.
Entendí que no debo perdonarte para avanzar, o estar en paz contigo para estarlo conmigo, la única guerra es haber permitido entrar a mi vida alguien que no me quería, que no me quiso nunca y que se empeñó en demostrarme todas las veces que pudo, soy un tanto ilusa (e idiota); pero bueno, va a pasar; lo sé, ahora lo sé, no me vas a doler siempre.
Querido alguien, ojalá sanes tus heridas, ojalá te hagas responsable de tus mierdas, ojalá te quieran bonito, porque mala persona no eres, ojalá no hieras a nadie, como me lastimaste a mi.
Ojalá no vuelva a saber de ti nunca, o si; que eres feliz, ojalá seas feliz, te juro que espero que lo seas.
Y que te acuerdes de mi, y que tengas la certeza que no merecía lo que me hiciste, y lo sientas, en serio lo sientas.
Y que yo sea feliz, muy feliz, tan feliz que no pueda ni creerlo.
Porque lo merezco.
Querido alguien,
lo merezco.