domingo, 31 de enero de 2016

Mucho gusto, dime Ale.

Quiero que me conozcan, aunque escribiéndolo así
parece un completo absurdo; ya que he pasado diecinueve años conmigo,
y aún no logro descifrar este puzzle imposible que resulta ser mi cabeza.

Quiero decirte que me gusta el helado cuando estoy triste,
y la pizza cuando estoy muy feliz; que no me gustan los bordes;
y que mi jugo favorito es el de naranja.

Quiero contarte que siempre uso reloj,
el cual siempre lleva cinco minutos adelantado,
y a veces no entiendo para qué, porque siempre llego tarde a todo lugar,
a tu vida; por ejemplo,
pero de eso hablaremos más luego.

No soy chica de bares, pero tampoco soy de quedarme encerrada en casa;
a veces soy ambas,
puedo pasar todo el día en pijama viendo How I met your mother,
y a las diez de la noche ponerme el mismo vestido negro,
para ir al bar de siempre, y beber el whisky de todos los viernes;
para tratar de curar esas heridas, que ya deberían estar sanadas.

Que los lunes de pizza con Ale son mis favoritos,
los martes de levantarme a las once de la mañana me encantan,
los miércoles o jueves de empezar un libro nuevo, siempre alimentan mi esperanza
que a veces solo espero los viernes para ver la sonrisa de mi hermana cuando es temprano,
y que los sábados de cervezas con mis mejores amigas no los cambio por nada,
que los domingos siempre son de ver películas románticas;
que prácticamente me sé el diálogo de One Day,
y que aún grito cuando Ronnie canta "She will be loved"
en la Última Canción.

Soy ese vaso que siempre se rompe, porque nunca está medio vacío,
ni medio lleno; solo roto;
y que aún espera a alguien que se le ocurra juntar todas esas piezas,
y que las vuelva a unir;
o aún mejor, encontrar la fortaleza de ser yo la que barra todo.

También tengo que contarte que aunque no se escribir,
ya no tengo ni puta idea de que se siente no hacerlo;
y que estos intentos de versos son lo único que no llevan mentira alguna,
no es que sea una experta en el arte de mentir,
pero es que me he acostumbrado tanto a esconderme,
que a veces olvido como soy en realidad.

Que duermo mucho, sueño bastante y a veces vivo muy poco,

Ah por cierto detesto que me digan Alejandra, asi que dime Ale;
mucho gusto.








martes, 26 de enero de 2016

Promesas rotas



Voy a romper otra de mis promesas con respecto a ti,
y escribirte una vez más;
espero esta sea la última.

Me ha contado un pajarito que tienes el corazón roto, cariño;
y lo siento, siento que no tengas las fuerzas
de mostrar esa sonrisa que a mi tanto me fascina.

Quiero decirte que si por ahi, por coincidencia,
por destino, o por lo que fuese; llegues a leer esto
y te rompas la cabeza por no saber si es para ti,
ten la certeza, que tu recuerdo sigue siendo un fantasma
que de vez en cuando viene a visitarme,
como hoy.

Quiero decirte que las cosas van bien por aquí;
que encontré el libro que hace meses venia buscando,
y aún no tengo tiempo de leerlo,
que me aprendí el poema de Benedetti que tanto me gusta
y desde que te fuiste se ha convertido en un himno para mí,
que ya no hablo de ti, que ya no le pido a las estrellas que regreses,
sino que de una vez por todas; por fin consiga olvidarte.

Quiero decirte que aún espero que todo te salga bien,
que encuentres una de mis sonrisas en otra boca,
que quieras a alguien, como yo alguna vez te quise;
que tengas miedo de perderla, como yo tuve miedo de perderte a ti.

Un gusto haberte perdido cariño, espero estés bien.



viernes, 22 de enero de 2016

Magia.

Me he olvidado de cuantas veces he intentado escribir sobre ella;
su recuerdo es tan fugaz, que a veces olvido varios rasgos que solían encantarme;
la manera en la que sonreía cuando encontraba algo que le fascinara,
sus ademanes que solía hacer con las manos cuando hablaba de poesía,
y su voz, su voz tan estridente, tan firme cuando decía lo mucho que odiaba las injusticias.

No es que fuera cobarde, ni mucho menos; pero no aguantaba el frío,
y por eso se iba cada vez que el invierno anunciaba su llegada;
dejándome sola, una vez más.

Lo que más me gustaba de ella eran esos arranques de locura,
eran esas ganas de que nunca la vieran triste,
porque cuando la nostalgia parecía tocar su puerta;
ella encendía la casa con "Sex on fire" y no había poder en el mundo que la lograra detener,
asi era ella, tan magia, tan desastre; a la vez
que a veces sospechaba que estaba hecha de versos.

A veces regresa, con una cerveza en la mano a preguntarme si todo está bien;
y luego vuelve a marcharse.

La echo de menos, me echo de menos.

domingo, 17 de enero de 2016

Salvavidas

Porque no tienen manos,
y han estado para levantarme después de cada caída;
no tienen boca,
y han sido de ustedes donde he escuchado los mejores consejos;
carecen de oídos,
y sólo ustedes han escuchado mis ilusiones mas recónditas.

De algo estoy segura,
y es que las letras van a estar siempre,
cuando la música deje de sonar,
cuando tú ya no me saques a bailar,
y cuando las agujas del reloj decidan no parar.

Así afuera estalle la mismísima tercera y cuarta guerra mundial.

Cuando en los medios solo hayan noticias
de muertes
de pobreza
de violencia
de más y más mentiras.

Cuando otro lobo se disfrace de oveja
y vuelva a clavar en mi corazón
su estocada final

Cuando no tenga a quién susurrarle "All about you" de Birdy

Cuando solo tenga ganas de gritar.

Mi intención no es hacerme de oídos sordos
pero es que lo necesito,
lo necesito como el oxígeno;
una bocanada de aire fresco,
una parada ante esta prisa,
un stop;
y qué mejor que hacerlo con ustedes;
salvavidas...

miércoles, 13 de enero de 2016

Días negros

Hoy llovió, llovió mucho
y yo no tenía paraguas
ni una de mis sonrisas
para detener este huracán de emociones
que llegó con este invierno anticipado.

Hoy llovió, llovió mucho
y no tuve en quien refugiarme
cuando las gotas arruinaron todo lo que había construido en estos días.

Volvió a lloviznar en mi interior
y yo no tenía idea de qué hacer,
así que me senté a mirar,
me quedé callada hasta que todo pasara.

Pero no ha acabado, el invierno recién inicia.

Y a pesar de eso, he decidido no tirar la toalla
no por optimista o ingenua
porque creo que es una vil mentira;
eso de que es suficiente cinco minutos de felicidad para que todo haya valido la pena
y qué se hace mientras todo parece derrumbarse en esas malditas 23 horas?

Y no sé, no sé qué se hace; pero yo quiero esos cinco minutos
esos cinco minutos de poesía, de música
de escuchar cantar a mi mamá alguna canción de Queen
de esas conversaciones matutinas con mi papá
de ver series con mi hermano
y escuchar "el Alejandra estás loca" de Gabriela;
quiero cada uno de esos minutos.

Y a pesar de esos días en los que la vida parece reírse a mis espaldas
sigo pensando que mientras Alborán siga cantando,
la cerveza nunca se acabe,
y aún recuerde el camino de regreso a casa
el mundo seguirá siendo un lugar bonito.

Y tú deberías pensar igual.





domingo, 10 de enero de 2016

Días de la semana.

Como el día más aburrido del año
insípida como lunes por la tarde
y lenta como las horas en las que esperas a alguien
que no tiene planeado volver.

Mágica como una buena charla de
música, poesía y política
igual de estresante que un martes lleno de deberes
y agobiante como esos problemas que no parecen tener solución

A la mitad, como los miércoles
y sigue de terca pensando que ella sola puede repararse
pero no se rinde.

Se peina, se pinta los labios y se pone una sonrisa en el rostro
porque hoy es jueves y el infierno está a punto de terminar
finge, como el discurso de un político en plena campaña electoral.

Vibrante como una canción de rock un viernes
en el mismo bar de siempre
dañina como el primer tabaco de la noche y
decepcionante como la llamada de mamá para que vuelvas a casa

El sábado de pizza y cervezas con un grupo de amigas
tan divertida como escuchar a Giuliette ebria
y tan desastre como el departamento después de cada fiesta.

Como la peor resaca del mundo
pero tan perfecta como un domingo en pijama viendo películas
fría como una despedida sin abrazos
igual de fea como darte cuenta que mañana es lunes.



sábado, 9 de enero de 2016

Refugio

"Lugar para protegerse o defenderse de algo"

Tú mejor que nadie sabes que no soy de las que se queda
que a pesar de mi miedo irracionable a fallar
nunca me he sentido perteneciente a un solo lugar
pero a ti, cariño, a ti regreso todas las veces que me lo pidas.

Estuviste ahí cuando ya no eran los fantasmas en el armario
los que lograban que no conciliara el sueño
me defendiste de los monstruos reales
y cuidaste de mi corazón cuando estuvo completamente roto.

Me enseñaste que la vida está llena de baches
pero que tu caerías conmigo todas las veces que sean necesarias
y esperarías hasta que estuviera lista para levantarme
y regresar al ruedo.

Qué mal se me da esto de escribir
cuando hablar de ti se trata
lo voy a resumir: eres maravilloso
nunca, nunca olvides que esta niña torpe y sin sentido
siempre va a querer regresar a su refugio
por favor, no me falles.

miércoles, 6 de enero de 2016

Soñadora

Lleva una sonrisa en el rostro
y millones más en el bolsillo de su pantalón favorito
carga consigo repuestos,
en caso de que el invierno se adelante
como pasó meses atrás

Lleva en su bolso
las ganas de comerse al mundo
sigue creyendo que para cada roto hay un descosido
y que el tiempo siempre lo cura todo

Lee a Salem
se enamora con Benedetti
escucha Alborán y a Suárez
suspira con Carlita Morrison
y grita cada vez
que "She will be loved" suena en la radio

Se ha enamorado 800 veces
se ha roto 801
y espera ansiosa el día en el que logre acertar

Es valiente

sábado, 2 de enero de 2016

Notas.



No te imaginas cuantas notas  tengo en mi celular
cada una intentando hablar de ti
de tus pestañas, de tu sonrisa
y de lo mucho que me gustaba cuando decías mi nombre.

Hoy he decidido que será el ultimo
escrito/poema/estupidez
que haga acerca de ti,
que ya,
 que los viajes con destino a tus labios se han acabado.

Pusiste el mundo a mis pies,
y has sido tú el que le ha dado por acabar con todo
me disparaste un adiós
y yo tan estúpida ofreciendo mi corazón
pensando que llevaba un chaleco antibalas
me he equivocado, otra vez.

Dime qué hago ahora con todas las canciones
que morían porque las escuchara
con quien comparto esta locura
que parecía encajar a la perfección con la tuya.

Pero no voy a pedirte que regreses,
no te suplicaré a que vengas a izar tu bandera blanca
en medio de tanto desastre
a enderezarme el rumbo
a salvarme -una vez más-
de otra noche de precipicios.

Ya no tengo vértigo, cariño.

Es que la tonta he sido yo,
por una vez más hacer caso omiso a los letreros de "cuidado"
es que esa sonrisa tuya se parece a las estrellas
a las fugaces
y por eso tu manía de nunca quedarte.

Ahora entiendo cuando solían decirme
que lo único permanente: son los recuerdos,
y yo me he quedado con todos
ya que ni eso, quisiste llevarte.

Seguiré tratando de guiñar un ojo
y que ya no seas tu,
el que se ría con mis vanos intentos de querer coquetear
procuraré no romperme, a menos que sea de risa,
escucharé mi canción preferida
sin pensar en la vez que la canté para ti
jugaré a ser equilibrista y andaré por los bordes del abismo
ya no me da miedo caer.

Volveré a sonreír, obviamente
pero ya sin tus labios como guía.



Asi que.....sonríe.



Llámenme soñadora, tonta o mentirosa
por decirles que la felicidad si que existe
y que no ha sido un invento absurdo de poetas, novelistas o borrachos.

No suelo escribir, no lo he hecho desde un tiempo
pero es que han pasado cosas tan bonitas que es egoista no plasmarlas.

Como llegar a hurtadillas a tu casa a las tres de la mañana,
escuchar Lemon Tree a todo volumen mientras conduces de vuelta a casa
ver la sonrisa de tu mamá mientras cocina
y observar a tu mejor amiga enamorada.

Es que la felicidad ajena siempre ha sido mi favorita
porque nos enseñan a que si, que aunque por dentro estes como la mierda
todavia hay razones para sonreir, o aunque sea intentarlo.

Asi que es hora de sacar a pasear ese vestido que has dejado olvidado en tu armario
pintarte los labios y encontrar a alguien que te lo arruine
vistete de puta, compra un vaso de cerveza, guiñale el ojo a un desconocido
yo que se
solo sonríe, escúchame, sonríe.