lunes, 27 de junio de 2016

Tú y no otro.



Porque tienes mi corazón en tus manos,
y lo cuidas como si fuera el mejor tesoro robado;
porque no me da vergüenza decir que me he enamorado completamente de ti,
y que por ti he vuelto a ser una niña que no tiene miedo a nada,
porque cuenta con algo seguro al cruzar la puerta: tú.

Porque cada vez que te veo sonreír, me entran unas ganas de recitarte todos los poemas que alguna vez me aprendí,
susurrarte bajito "te quiero" de Benedetti,
y cantarte despacito "Disfruto" de Carlita Morrison.

Por ser la razón que me falta,
la paciencia que no tengo,
las ganas de lanzarme directo al precipicio,
con la seguridad de que estarás tú para sujetarme,
y si no que estarás para caernos juntos.

Porque a tu boca ningún verso parece hacerle justicia,
porque has convertido los domingos en mis días preferidos de la semana,
porque por ti he aprendido a cocinar,
a reír los lunes,
porque mi prenda favorita ahora es  esa camiseta de tu equipo preferido,
así yo deteste el fútbol;
y he aceptado que me regales flores,
solo porque a ti te encanta hacerlo.

Porque estoy infectada de ti hasta los huesos,
porque eres mi enfermedad,
mi cura,
mi locura;
y todo en uno.

Porque todo está bien cuando tú estás cerca.

Por eso tú, por eso siempre tu.

lunes, 20 de junio de 2016

El que perdió, fuiste tú.


Hoy te vi,
los vi,
vi como agarrabas su mano,
y como ella se acercaba lentamente a susurrarte algo en el oído,
mientras todo el mundo se alborotaba en  los pasillos de la uni,
como es de costumbre.

Apresuré camino y terminé encerrándome en uno de los baños,
creí haber escuchado a mi corazón romperse;
pero en vez de eso se me ha escapado una sonrisa preciosa,
me he puesto labial y he salido con la esperanza de volverte a topar.

Felicidades, es guapísima,
es del tipo de chica que todos regresan a mirar cuando pasa,
debes ser la envidia en tu grupo de amigos,
y debería estar triste,
debería sentir algo roto dentro de mi,
pero me ha dado lástima,
no por mi,
no por ella,
por ti,
he visto cómo ha soltado tu mano
para mandar un mensaje,
he visto cómo se toma snaps mientras tú le dices algo,
he observado como ella se ríe con sus amigas,
mientras tú aparentas estar ocupado en otra cosa.
¿Cómo carajos puede estar pendiente en algo más que no sean tus ojos?

Si ese es el amor que tú querías,
me lo hubieras dicho antes;
me hubieses ahorrado unas cuantas malas noches.

Yo te quería para bailar sin música,
para escribirte ciento un poemas y que tú los guardaras todos,
te quería para enojarnos de la nada,
y reírnos por todo,
te quería para olvidarme siempre el teléfono en casa
porque lo único que yo siempre necesitaba eran tus manos en mi rostro,
tus besos en mi frente
te quería para dedicarte todos los amaneceres de mi ciudad,
para desear tu sonrisa en cada una de las estrellas fugaces,
te quería bien.

Se la ve feliz,
parece que tiene juguete nuevo,
el cual le encanta presumir.

Cariño, el que perdió aquí no fui yo, y el tiempo me dará la razón.

miércoles, 15 de junio de 2016

Y si no es así, quédate conmigo.

Si esperas recibir un mensaje de "buenos días",
"buenas noches" un "te quiero" inesperado; quédate con ella.

Si eres de los que les interesa celebrar "aniversarios""cumpleaños"
y siempre va a esperar una sorpresa en "días especiales", quédate con ella.

Si quieres a alguien para postear fotos,
presumir a la gente que estás en una relación, agarrarla de la mano en la calle,
y robarle un beso en público; quédate con ella.

Si deseas estar con alguien que te de seguridad,
que nunca te haga dudar que esa persona te quiere, quédate con ella.

Si no estás dispuesto a llorar mientras escuchas música,
ver películas que no entenderás un carajo,
o leer libros que no te interesan pero que igual tendrás que hacerlo,
en serio quédate con ella.

Yo no soy así, nunca verás en tu celular un mensaje mío deseándote los buenos días,
tal vez si me despierto de un buen ánimo; te llame diciendo que el sol está precioso
y que espero que hoy estés sonriendo;
tal vez te mande un texto borracha diciendo que estoy pensando en ti, y si es así;
considérate afortunado.

Tal vez nunca te haga un regalo el día de tu cumpleaños,
ni te haga cartas, ni te cocine, ni nada de esas cosas;
pero si algo te gusta, y en serio te hace feliz,
 yo puedo llegar un día cualquiera con mi sonrisa de tarada diciendo que ese va a ser el único obsequio que recibirás de mi, y créeme nunca va a ser así.

Yo no voy a besarte en público,
ni te pondré apodos absurdos,
ni permitiré que agarres mi mano todo el tiempo;
pero si yo llego un día y te abrazo por la espalda y te doy un suave beso en la mejilla;
te digo algo maldito: me tienes.

Es muy probable que no diga: te quiero,
y que tú siempre te preguntes si realmente lo hago,
pero si me miras a los ojos, y yo no puedo evitar sonreír y decirte que eres un perfecto idiota,
créeme: me importas

Conmigo las cosas no van a ser sencillas,
no esperes que yo siempre este arreglada,
o que siempre tenga las palabras adecuadas,
o que me importe algo que se supone deba interesarme,
no, cariño, yo no soy así.

Pero si tú quieres a alguien a quien llamar a las tres de la mañana
para decirle que te acordaste por qué te enojaste tanto con tu mama hace unos años, yo estaré ahí.

Si quieres a alguien para tomar un par de cervezas porque la universidad anda mal, y tu hermano aún no te habla, yo estaré ahí.

Si quieres a alguien para viajar, corear "Tú de Elvis, yo de Marilyn" a todo pulmón,
mientras mi mamá llama desesperada porque me he fugado de casa,
yo estaré ahí.

Si quieres a alguien para hacer deberes, para leer, para quemar algo en la cocina y después no parar de reír, créeme yo estaré ahí.

Si quieres a alguien para tomarle mil fotos al mismo paisaje, cantar a todo pulmón aquella canción que te recuerda a tu niñez, yo estaré ahí.

Yo estaré ahí siempre que me lo pidas, aún cuando tú no estés aquí.

lunes, 6 de junio de 2016

Quiero


Quiero dejar de andarme raspando a medias,
de sangrar un poco,
y de tener el corazón medio agrietado;
quiero estrellarme contra la pared,
y con eso me refiero a sentir un golpe que  me sacuda por completo.

Quiero que la gente que llegue:
se quede o se marche,
pero que no permanezca en la puerta,
me estorban.

Quiero apretar de lleno el pedal del acelerador,
que el del freno ya lo he tenido pisado bastante tiempo,
que ya no importa si me choco, si me desvío,
o que ni siquiera llegue a la meta,
que ahora lo importante es haber gozado el viaje.

Quiero cantar a todo pulmón esa canción que tanto me fascina,
y mi hermana tanto odia;
despertar un domingo con tremendo chuchaqui por haber bebido tanto,
y bailado un poco más.

Quiero enamorarme de tal manera,
que todas las personas que me conocen
se pregunten: ¿Ale segura eres tú?

Quiero amar profundamente cada cosa que hago,
y sino simplemente no hacerla;
y que se joda el mundo.

Quiero vivir por alguien:
por mi,
que muerta ya he estado bastante tiempo.