Porque tienes mi corazón en tus manos,
y lo cuidas como si fuera el mejor tesoro robado;
porque no me da vergüenza decir que me he enamorado completamente de ti,
y que por ti he vuelto a ser una niña que no tiene miedo a nada,
porque cuenta con algo seguro al cruzar la puerta: tú.
Porque cada vez que te veo sonreír, me entran unas ganas de recitarte todos los poemas que alguna vez me aprendí,
susurrarte bajito "te quiero" de Benedetti,
y cantarte despacito "Disfruto" de Carlita Morrison.
Por ser la razón que me falta,
la paciencia que no tengo,
las ganas de lanzarme directo al precipicio,
con la seguridad de que estarás tú para sujetarme,
y si no que estarás para caernos juntos.
Porque a tu boca ningún verso parece hacerle justicia,
porque has convertido los domingos en mis días preferidos de la semana,
porque por ti he aprendido a cocinar,
a reír los lunes,
porque mi prenda favorita ahora es esa camiseta de tu equipo preferido,
así yo deteste el fútbol;
y he aceptado que me regales flores,
solo porque a ti te encanta hacerlo.
Porque estoy infectada de ti hasta los huesos,
porque eres mi enfermedad,
mi cura,
mi locura;
y todo en uno.
Porque todo está bien cuando tú estás cerca.
Por eso tú, por eso siempre tu.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario