domingo, 15 de julio de 2018

¿Te lo imaginas?


¿Recuerdan su primer beso?
apuesto a que sí,
todos esos nervios,
toda esa emoción,
todas esas dudas disipadas,
en un simple beso.

¿Saben cuál es mi parte favorita de los besos?
el instante previo a esto,
ya saben,
cuando se están riendo,
y de repente esa persona te observa,
se acerca levemente a ti,
hay un pequeño espacio que los separa,
y ambos suspiran,
porque saben lo que va a ocurrir.

Lo que sigue, es otra historia.

Quiero hablar un poco del momento de complicidad
entre dos personas,
en donde no hacen más que reír,
o tal vez una de ellas está afligida,
y solo necesita que alguien la escuche.

En donde un acto,
una simple acción
puede ser capaz de reparar un mundo.

Hablo de cuando está sonando tu canción favorita
y él corea exactamente la parte de: "Beauty queen of only eighteen",
cuando  hace el ademán de tocar la guitarra,
aún cuando no tenga idea de cómo sostener un instrumento,
y los dos no pueden dejar de sonreír.

Ya saben,
de aquella fiesta
en donde te sentiste el centro de atención
porque él no te sacaba los ojos de encima,
y tuvieron que correr afuera con la excusa de que necesitaban un tabaco.

De esas veces que has tenido que parquearte
porque es un pecado que él esté a tu lado
y tú no puedas mirarlo a los ojos.

No lo sé,
que contigo era yo,
tan simple y complicado como eso,
que no había máscaras,
y al carajo el qué dirán,
éramos tu y yo,
con nuestras estupideces de siempre,
con nuestro orgullo por delante,
con la manía de nunca ceder,
que nuestras citas siempre eran eso:
el momento previo a un beso.

En donde ves a la persona,
y sonríes,
donde imaginas que no quisieras a nadie más que a él,
que a él viéndote,
y lo pillas mirándote,
con esos ojos de nunca saber qué hacer después,
como ese instante antes del beso,
que es mucho mejor que eso.

Yo a él nunca lo besé,
pero
¿se imaginan cómo hubiera sido?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario