Cielo; escúchame: no estás solo
Deja esa puta manía tuya de querer hacer feliz a los demás,
entiende cielo; que es tu sonrisa la que me tiene intentando ser poeta,
y que por culpa de esa curva que se desdibuja en tus labios,
hasta los versos me parecen poca cosa.
Y claro que las cosas podrían ir mejor,
si tan solo derribaras esos muros que las personas te obligaron a construir,
que la felicidad está a la vuelta de tu esquina,
pero tu prefieres quedarte en el bar de la otra cuadra,
para contarle a todos lo infeliz que eres desde que ella se marchó.
Date una oportunidad,
no conmigo, no con ella, no con nadie;
contigo,
sé feliz contigo,
porque créeme que eres de esas personas que lo valen,
que valen cada abrazo, cada beso, cada "yo a él, no quiero perderlo",
lo vales.
Mira yo no tengo idea de escribir,
y esto de las palabras se me dan fatal;
no soy quien para juzgarte,
pero creo que no deberías sufrir más,
porque no te lo mereces.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario