lunes, 4 de septiembre de 2017

Tips para enamorarla.


Escúchala,
escúchala cuando diga que quiere desaparecer,
cuando quiera matar a sus hermanos,
o cuando está harta de la universidad,
tú sólo escucha,
odia que la interrumpan cuando habla.

Pregúntale sobre sus sueños,
cuántos libros planea escribir,
y qué países anhela conocer.

Llámala en las noches,
dile que observe la luna,
ella probablemente ya la habrá visto
cientos de veces,
le gustará que te hayas acordado de ella.

Así es ella.

Ni se te ocurra distraerla mientras lee,
lo detesta,
obsérvala cuando escriba,
memoriza sus expresiones cuando lo hace,
nunca es tan ella,
como cuando coge papel y lápiz
y se va a quién sabe dónde.

Deja que te recite poemas,
los que ella quiera,
jamás le pidas que escriba sobre ti
ella lo hará en su momento,
y tú deberás descifrar qué escrito lleva tu nombre
porque ella nunca te lo dirá.

Así es ella.

Nunca, jamás; la despiertes,
le cuesta un montón conciliar el sueño,
no vas a querer lidiar con su humor
una vez que lo hagas.

Disfruta su "eres un completo idiota"
mientras ríe,
está diciendo que te quiere.

Enamórate de su risa,
ámala tanto como espero la ames a ella,
si lo haces,
nunca en la vida volverás a estar triste.

Limpia sus lágrimas,
conoce sus miedos,
abrázala siempre,
incluso cuando ella te diga que no lo hagas.

Nunca le compres algo costoso,
déjala que invite de vez en cuando,
y no digas nada si ella insiste en pagar su parte.

Cuando se arregle,
dile que está preciosa,
pero que ella no lo necesita,
repítele todas las veces que puedas lo inteligente que es.

Pelea,
no siempre estés de acuerdo con ella,
y cuando se equivoque,
no la llames,
oblígala a admitir su error,
es orgullosa
mucho,
pero debe aprender a pedir disculpas.

Sal,
diviértete,
déjala libre,
ama sus alas,
no intentes cortar su vuelo,
ella regresará a su nido,
pero no lo hará
si tus intenciones es que ella viva en una jaula.

Cómprale antigüedades,
las adora,
hazle obsequios los martes trece,
le encanta desafiar a la mala suerte,
un vino y un libro; siempre es una buena idea.

Así es ella.

Llámala ebrio,
dile que piensas en ella,
aún cuando no puedes ni pensar.

No llegues tarde,
nunca,
ella se vengará,
créeme.

No celebres San Valentín,
ni aniversarios,
ni nada que se le parezca,
al menos que quieras escucharla decir todo un discurso
sobre las mentiras que inventan los negocios para aumentar sus ventas,
yo me lo sé de memoria.

Estar con ella es una celebración de todos los días.

Hazla feliz,
hazla jodidamente feliz,
como yo no supe hacerlo.


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