En mi vida todo está planeado,
ordenado,
y bien pensado.
Me gusta tener el control.
Soy de las que usa reloj con diez minutos de adelanto,
porque detesta los atrasos,
quien hace planes con semanas de anticipación,
tengo hora de despertar,
hora de dormir,
agenda,
recordatorios.
Soy así.
Obviamente cuando llegaste,
no me percaté de nada,
mis sentimientos al igual que todo,
son medidos,
controlados,
y por primera vez:
hice caso omiso a mis alertas de "precaución"
total,
no te ibas a quedar,
o eso pensaba.
Y no te vas,
pero tampoco estás.
Te quiero,
y el resto es pura introducción,
lo siento,
por siempre darle vuelta a todo.
Pero creo que te quiero,
creo que lo hago,
y puta madre
que las palabras me quedan cortas.
Que te quiero,
y al carajo,
los porqués, el para qué y el hasta cuando.
Te quiero,
fin,
que tal vez deje de quererte en una semana,
en un mes,
o tal vez no deje de hacerlo nunca.
Pero que hoy te quiero,
y espero que mañana también.
Te quiero,
y ojalá algún día,
eso,
sea suficiente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario