Necesito vivir
-te dije-
aquel agosto
de hace tres años.
-te dije-
aquel agosto
de hace tres años.
Necesitaba volar,
crecer,
saber cómo era la vida
sin tu mano sosteniendo a la mía.
Y funcionó.
Me encontré,
riéndome un martes en la tarde,
escuchando música y leyendo poesía.
Me hallé.
consiguiendo trabajo,
estudiando,
pagando mis deudas,
aprendiendo idiomas,
planeando viajes,
yendo a conciertos que prometimos ir juntos.
Me di todas las oportunidades,
que alguna vez le di al resto.
Y funcionó.
Navegué en otros cuerpos,
reí en otras bocas,
me aprendí otras muecas,
otras manías.
Fui feliz.
Mucho.
Y ha pasado mucho tiempo.
Pero hoy,
mientras recogía mis libros,
se ha caído aquella carta que escribiste para mi
y de título decía:
"para el amor de mi vida"
Y te vi,
nos vi,
bailando a la salida de un restaurante,
tomando cerveza en el carro,
yendo a la playa escuchando mi canción favorita,
nos vi en la primera fila de un concierto,
en las madrugadas estudiando,
en mi primera entrevista de trabajo y que tú estuvieras afuera esperando.
Te vi,
nos vi.
Sigues siendo tú,
aún,
Y aunque ya no sea yo,
para mi,
siempre serás tú.
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