sábado, 13 de diciembre de 2025

Ese idiota.

 Había llegado de esa cafetería en donde le dije adiós a Sofía, fui donde mi mejor amigo, que era hermano de Sofía, sí, siempre algo nos unió.

Me recibió con un abrazo y yo rompí a llorar.

-Se acabó- atiné a decir.

Le conté que intentamos un par de meses desde que ella había vuelto a la ciudad, pero que simplemente no se podía, teníamos mucho pasado y ningún futuro prometedor.

*Ella va a conocer a alguien, Rodri, un día cuando despierte y se de cuenta que no será contigo, ella va abrir su corazón, y esa persona se va a dar cuenta que si su mejor amiga la llama a las diez de la noche porque se encuentra triste, ella pide un taxi y va a esa hora a consolarla, y se dará cuenta que es divertidísima en cualquier fiesta, que le encanta los libros, y hablar sobre política, que llora cuando escucha historias de violencia, que dice malas palabras cuando algo le molesta y no le importa quien está presente, esa persona se dará cuenta que Sofía es especial, que es una excelente amiga, hermana e hija; que es el ser humano más leal y más incondicional que vas a encontrar en tu vida, que le gusta los desayunos fancys y que ama las películas de Disney, que detrás de esa mujer implacable, está solo una niña que sueña con ser amada, y esa persona no la va a dejar nunca porque sabrá que esas mujeres, esas mujeres solo las encuentran una vez, y tú serás el idiota que se enterará un día cualquiera que el amor de su vida se va a casar con alguien más, y ese día te vas arrepentir, y será muy tarde.

Rodrigo, no seas ese idiota-me dijo-

Y yo me moría de miedo.

Pero ese momento lo vi, y me entró un miedo inexplicable; yo no quería ser ese idiota.


Y yo también lo sentía.

 Lo cité en un café, con la sensación que esa sería la última vez que nos viéramos.

Él estaba triste, lo sabía.

Mira lo que encontré-sacó de su billetera una polaroid, éramos nosotros, solo diez años antes, yo le daba un beso en la mejilla y el arrugaba la nariz; éramos felices-

Tengo pena-le suelto de pronto-
por nosotros, por estos...- señalo la foto- ellos estarían tan enfadados si supieran lo que hicimos con lo mucho que se quisieron.

Lo sé-me dice- y se queda callado, sé que quiere decir algo pero no encuentra las palabras.

¿Y ahora qué?-respondo con un nudo en la garganta.

No dejes que nadie te quiera menos de lo que mereces. Cuando llegue, cuando sepas que es él, no pienses en mí, ni en él, piensa en ti. Que te lo dé todo. Todo mi amor, lo que yo no te supe dar; quema las cartas, las fotos, regala los presentes, bota ese anillo, quédate con las canciones, no se las des a nadie más; y suelta, suéltame. No me quiero ir, pero me voy ¿dale? -respondió y me dio un beso en la frente.

-Dale- respondo, y tuve que pararme porque iba a llorar, me despedí de lejos y alcancé a llegar a la puerta, lo regresé a ver y sus labios formaban dos palabras. LO SIENTO, susurró.

Y yo también lo sentía.

lunes, 8 de diciembre de 2025

Morfina.

Hay una frase que me gusta mucho que dice: ese día nos salió todo mal y nos entró la risa, y ahora no recuerdo nada de lo que salió mal, solo la risa; y eso define mi vida contigo.
Ya no recuerdo el camino empedrado, las personas incorrectas, los días malos; solo que hoy, tú me estás haciendo reír, muy alto.
El que tú me amaras fue una disculpa de la vida por todas las veces que me dolió el alma, por todas las veces en las que no me sentí suficiente, por todos los días en los que pensé que no lo iba a lograr.
Me encontraste rota, desconfiada, con el corazón destruido y aún así me quisiste.
Me compartiste tu mundo y me hiciste sentir parte.
Pensé que no te encontraría, realmente llegué a pensar que en esta vida no me tocaba; pero llegaste y me besaste, y ese primer beso me dejó blindada, ahora todo lo puedo.
Besarte fue como plantar bandera blanca en plena guerra, el tratado de paz después de tantas batallas, convertimos una casa en un hogar, y ahora duermo plácidamente, yo que siempre padecí de insomnio.
Ya no ando a ciegas.
Qué bueno ha sido encontrarte.
Me enseñaste que uno nunca llega tarde a un amor que es suyo.
Siempre preciso.
Siempre puntual.
No gritas, no juzgas, no odias, no hieres, porque ¿para qué?
Es al que llamaría si tengo un accidente y me quedo varada con el carro en plena autopista y llegas en diez, no, en cinco minutos, eres esa persona que quisieras tener siempre, alguien al que le cuentas tus preocupaciones, que te estás haciendo mayor y no tienes la vida que deseas, que te sientes mal por lo que está pasando al otro lado del mundo, que la derecha está teniendo cada vez más poder y eso te aterra, que te enoja la poca consciencia de clase que suelen tener ciertas personas, y siempre, siempre tienes una palabra de ánimo, me haces sentir esperanza, que entre todo lo malo, hay algo bueno.
Eres ese puntito blanco en medio de una lona negra.
Nunca dueles.
Te doy las gracias, porque la forma en la que me amas, hace que me ame yo también, todos los días, cada día, a cada momento, cambiaste mi vida, cambiándome a mí por completo, desde adentro.
No hay mejor versión de mi misma que aquella que está contigo.
No puedo regresar a ser la que fui antes de ti, y me alegra.
Yo, que siempre había pensado que era demasiado, demasiado intensa, demasiado ansiosa, demasiado nerviosa, demasiado miedosa, demasiado; contigo siempre me sentí suficiente.
Nunca te tuve que convencer que te quedaras y eso es todo lo que se del amor, lo que tú me enseñaste.
Siempre he creído que el amor es tener una conversación pendiente y yo tengo tanto que contarte todos los días.
Después de haber pasado por un episodio de depresión terrible, arrodillada en el suelo le rogué a Dios que lo que venga fuera bueno, y mira, sí que lo fue.


martes, 25 de noviembre de 2025

Me niego.

 Me niego a pensar que el acto más grande de amor sea dejarte ir.

Me niego a creer que tu y yo ya no existimos,
que los futuros que veíamos venir,
que aquello que nos prometíamos no va a ser,
nunca más.

Que me lo han dicho hasta el cansancio;
que te has ido porque juntos nos asfixiábamos,
que me hacías mucho daño,
pero nadie ha visto cómo me mirabas,
como los domingos nos quedábamos hasta las tantas riendo,
que si yo te llamaba a las dos de la mañana con un ataque de ansiedad,
tú me contestabas,
nadie nos vio brindando con el vino barato del súper 
y viendo películas absurdas que yo nunca entendía.

¿Cómo es posible que sea mejor que estemos separados,
si yo siento que un día cualquiera me voy a morir sin ti?

¿Es eso?
¿te has ido porque sin ti me iría mejor?
puedes volver,
porque no es así,
porque sin ti,
no puedo.

No puedo,
no, no quiero.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Belly se queda con Conrad.

 Belly se queda con Conrad.

Y te voy a dar el contexto porque asumo no has visto la serie, siempre te has dado de muy intelectual y sueles odiar las series clichés que me gustan.

Conrad es el primer amor de Belly, el chico que la vio crecer, su primer amor; habían pasado por mucho y ella decidió poner tierra de por medio y se mudó a París, lo hizo para huir de él pero también para conocerse y ver quién era, lejos de todo el torbellino que representaba.

-Si hoy te conociera por primera vez, te amaría, porque he cambiado cada cosa de mi con el pasar de los años, y lo único que nunca cambia es que te amo-le dijo Conrad en la escena final.

Ya te imaginas la cantidad de gritos que pegué esa noche, me conoces, una eterna enamorada del amor.

Se escogieron, después de tantos años, después de tantas personas, lo consiguieron, fueron el primer amor del otro y serán el último.

Y yo pensé en ti, claramente.

Mi primer gran amor, te escogería en un mar de gente, por supuesto que lo haría; no me voy a poner fantasiosa pensar que sería así de sencillo, que nosotros nos veríamos en Europa y lo sabríamos, tal vez no, tal vez costaría mucho más, tal vez nos costara muchas conversaciones, y cientos de poemas que escribir, y los 8836 km que nos separan pesarían, por supuesto que pesarían, pero lo lograríamos, seríamos el uno para el otro, lo sé, estoy segura, porque no hay versión de mi que no te quiera.

Belly se queda con Conrad, es decir ¿yo me quedo contigo?


domingo, 14 de septiembre de 2025

Podría intentarlo ¿sabes?

Podría intentarlo ¿sabes?

Podría responder ese mensaje que llevo meses evitando,
y darme una oportunidad de verdad,
podría salir a cenar y reírme y fingir que él ha sido lo que llevaba años esperando.

Podría intentarlo ¿sabes?
y al carajo las promesas y los cientos de poemas que te escribí,
al carajo

Podría intentarlo
y me enamoraría de verdad,
olvidaría tu fecha de cumpleaños,
tu canción favorita
la forma en la que bebes el café,
ya no preguntaría a mis amigos por ti.

Y por fin la poesía tendría otro nombre.

Después de unos años como si nada me enteraría que estas viviendo en tu ciudad soñada,
que conociste a alguien y que tienes un perro con nombre ridículo
y me alegraría por ti,
lo haría de verdad.

Pero es que no quiero,
no quiero olvidarte,
no quiero que los dos pasemos a ser dos extraños,
que después de unos años no reconozcamos nuestros nombres
ni nuestras cosas favoritas.

Quiero que seas tú,
quiero verte despertar todas las mañanas,
prepararte café y desearte suerte en el trabajo,
quiero que discutamos de las cosas cotidianas:
que te olvidaste de lavar la ropa 
que tú odias ver mis libros tirados en la alfombra,
y que estás harto de que no pueda parquear.

No quiero olvidarte,
no me da la gana.
nosotros tenemos todavía muchas cosas pendientes
una copa de vino frente al mar,
una despedida temporal
a la altura de nuestro amor que fue tan grande.

Quiero que vueles alto,
y que recuerdes que puedes volver a mi,
porque
no quiero olvidarte,
no me da la gana,
ni las ganas.

Así que tranquilo,
cuando te hartes de amores vanos,
de aplicaciones de citas,
de conversaciones superficiales,
y de buscar y buscar una risa que no se parezca a la mía,
me escribes,
tengo el mismo número,
el de siempre,
pero eso tú,
ya lo sabes.

domingo, 7 de septiembre de 2025

Que lo nuestro pudiera ser.

Mi mano izquierda acarició su brazo y la derecha su hombro. Me apoyé en su pecho y... bailamos.

Bailamos en un abrazo inocente, como si fuéramos dos novios adolescentes, tímidos, que se aprietan cuanto pueden en la oscuridad de un portal, bailamos como si tuviéramos dieciséis años y un futuro juntos, bailamos como si fuera la primera vez que nos sosteníamos mutuamente mientras Ed Sheeran sonaba de fondo; sentí su corazón bombear bajo la tela de su camisa y me dejé llevar por su ritmo y el de la canción.

Él tarareó la letra muy bajo, y pensé que si no tuviéramos tanto equipaje en la espalda, esa sería la canción que bailaríamos en nuestra boda.

Imaginé que aquella era nuestra primera cita, que no teníamos un pasado que nos impidiera atrevernos.

Imaginé que él no se mudó al otro lado del planeta, que no me pidió tiempo para estar con aquella chica que conoció en su intercambio y que no olvidó nuestro aniversario aquella vez que cumplimos dos años juntos en donde me dijo que no estaba listo para todo lo que yo le pedía.

No habíamos tenido una relación. Yo no sufría de depresión, ni ansiedad. No habían discusiones previas, ni palabras hirientes. Nunca nos habíamos hecho daño. Sería una relación sana, tierna y para siempre, si hubiéramos tenido más suerte y hecho las cosas de mejor forma, el sería la persona que me vería envejecer, sin duda.

Él me estrechó un poco más y seguimos bailando. No sé cuánto tiempo estuvimos así, no sé cuántas canciones más sonaron, pero de pronto me di cuenta de que atesoraría aquel recuerdo para siempre, lo recordaría a los 70 años pensando que hubo alguien que una vez me quiso con todo su ser, y no se quedó.

Porque a veces él no era más que un sentimiento enorme que no me dejaba respirar, que lo acaparaba todo y que me impedía pensar con claridad.

Y no era un chico guapo; no era un cuerpo de pecado, ni la profesión que tenía, ni la forma tan perfecta en la que besaba. Solo era... un chico. Y deseé que fuera un chico enamorado y que lo nuestro pudiera ser.

Cómo deseaba que lo nuestro pudiera ser...

jueves, 21 de agosto de 2025

Las conté.

 Te conté las carcajadas, fueron 15.

Las anoté, una por una;
memoricé los comentarios que te sacaron una sonrisa,
para decirlos siempre que estés cerca.

Pero resulta que los hombres se enamoran de hacer reír y no de las que los hacen sonreír.

Estoy cansada, frustrada y un poco molesta, mientras tu besas a la que te celebra los chistes (malos, por supuesto)

Y yo enamorada de tu risa.


miércoles, 20 de agosto de 2025

Te voy a querer siempre.

Te voy a querer siempre.

Ya lo tengo claro.

Te voy a querer toda la vida.

Y no pasa nada.
lo tengo asumido.

Tú vivirás tu vida, 
sintiéndote menos,
regresando de citas poco productivas,
preguntando por qué nadie ve en ti,
lo que yo ya veo,
y te sentirás desdichado y 
no tendrás ni idea que llevo media vida escribiendo de ti.

Tal vez ya lo sabes y no te importa,
y tendré que vivir con eso.

Ya no me carcome los pensamientos,
ni la idea que un día cualquiera amanezca con un mensaje tuyo
que lo has leído todo y ahora lo entiendes,
no va a pasar,
lo sé,
está bien.

Yo viviré mi vida,
tendré otro trabajo,
viajaré a otro país,
conoceré a alguien,
haré mi vida con un hombre bueno,
y tendremos un gato y un perro en una casa alejada de la ciudad,
nos indicaremos canciones que hayamos escuchado recientemente 
y seremos felices.

Y yo te seguiré queriendo,
lo sé,
lo tengo asumido,
y está bien.

A punto.

 Estuve a punto de escribirte ebria en una noche de sábado y me detuve.

Porque ya no estás.

Ya nunca estarás.

No habrá más cumpleaños feliz,
no más navidades juntos,
ya no seremos,
jamás.

Y no entiendo.

¿Cómo no vuelves?

¿Cómo es posible que esto que estoy sintiendo solo me pese a mi?

Pero está bien.

Con esa sonrisa,
te lo perdono todo.

Todo.

viernes, 1 de agosto de 2025

Quédate.

 Si no estás seguro,
quédate,
si no es un rotundo no,
entonces puede ser un sí,
quédate.

No puedo estar sin ti,
no puedo,
lo intento,
te juro que trato,
pero no puedo.

Si pensaste en mandarme un mensaje de la nada,
hazlo,
yo estoy del otro lado esperando eso,
un puto mensaje.

No hay nadie más,
y no lo habrá nunca,
eres tú,
para siempre.

Te tengo tatuado en el alma,
y cómo arde.


Por si quieres volver.

 Hoy mientras sonaba mi playlist en modo aleatorio,
por azares del destino,
o porque a la vida le encanta reírse de mi,
sonó aquella canción que un día te dediqué.

Esta vez la escuché con cuidado,
una y otra vez,
y pensé: ¿en serio esto me hizo pensar en ti?
¿te quise así?
¿así de tanto?

A veces me cuesta reconocer que por años estuve muy enamorada de ti,
cuando me preguntan por ti,
miento,
todo el tiempo,
le resto importancia,
digo que fuiste un desliz de cuando tenía veinticinco
y que no te he pensado desde entonces.

Y es mentira.

Pero cuando suenan aquellas canciones,
(porque son muchas)
me regresan a tu risa,
a tus "te quiero"
a tu mano en mi cintura,
y a la forma de tu nariz;
vuelve a ser 2023
y tú no te fuiste a Madrid sin mi.

No te imaginas la cantidad de poemas que te he escrito
(porque son muchos)
a veces tengo unas malditas ganas de enviártelos por correo 
y que se queden todos contigo,
porque a mi me pesan un montón.

Me digo todos los días que eso no significa nada,
que a mi siempre me gustó escribir y que tú fuiste mi mayor inspiración
y no pasa nada,
pero a veces,
aunque no quiera,
mientras trato de ordenar todas mis ideas,
juro,
escuchar tu risa.

A veces me digo que te voy a querer siempre,
y ya,
que no pasa nada,
eso no quiere decir que deba tenerte cerca,
pero si somos sinceros tú no estás aquí porque tú no has querido,
y eso me va a doler toda la vida.

Nada,
hoy es de esos días,
en los que dueles,
y haces falta,
tanta falta.



domingo, 22 de junio de 2025

Ex perfectos.

 Fuimos los ex perfectos.

Terminamos y al día siguiente ni tu ni yo nos seguíamos en una red social.

Borré tu número, boté a la basura las flores eternas y regalé el collar que una vez me diste.

Fui a terapia, viajé, me emborraché, conocí gente y te dejé ir.

No te pensé ni por asomo.

No te llamé después de haber tomado unos tragos, ni tampoco cuando me cambié de trabajo.

Desaparecí de tu vida y tú de la mía.

Y no volvimos a estar en el radar del otro, no te encontré en el supermercado de siempre ni a la salida de tu trabajo ni un viernes de noche en un bar cualquiera.

No eras para mí.

Una vez me dijeron que cuando la vida no pone a una persona ni por casualidad es porque nunca tuvo que estar en ella para empezar y creo que fue así.

No tenías que haber estado en mi vida.

No te recrimino nada y no me arrepiento de lo que vivimos.

Tú eres parte de mi historia y lo que hoy soy también es por ti, y hoy, hoy soy muy feliz.

Tengo una vida increíble.

No tenías que haber pasado, no teníamos que haber ocurrido.

Nunca fuiste para mí.

Y hoy lo entiendo, y me alegro.

Casi te confundo con el amor de mi vida, que vida tan mediocre quería tener.

lunes, 26 de mayo de 2025

Vienes y te vas.

Llevamos diez años separados,
diez,
nos escribimos cada cumpleaños sin falta,
yo lo llamé antes de entrar al quirófano por esa cirugía que tuvieron que hacerme de emergencia,
el me llamó en un ataque de pánico hace dos años ya.

Nos hemos visto de pasada,
con otras parejas,
hemos coincidido en navidades y fin de año,
nos hemos reído juntos cuando alguien menciona algo del 2015 que fue el año en el que fuimos uno solo.

Me escribió un día antes de mudarse 
y yo lo llamé un día random cuando estuve en Europa en aquel verano del 2023.

Hemos estado y nos hemos ido.

A veces me pregunto cómo será nuestra vida en otros diez años y me pregunto si algo quedará de nosotros dos.

Me ascendieron y quise llamarlo,
pero no pude
¿será el inicio de algo?
¿por fin te dejaré ir del todo?

He escuchado una canción y pensé en él,
pero se la mandé a alguien más
¿esto significa algo?
¿por fin podré decirte adiós para siempre?

Hoy he escrito esto
porque alguien usaba una camisa azul 
y fumaba con el mismo ademán que él utilizaba;
y se me paró el corazón.

domingo, 11 de mayo de 2025

Me contaron que volvías.

Me contaron que volvías,
que te separabas de tu novia y te mudabas,
que dejabas atrás la playa y el verano,
y volvías a la ciudad en la que todo empezó.

Al bar en el que nos dimos nuestro primer beso,
la primera vez que nos dijimos adiós
el parque en el que nos prometimos que lo nuestro duraría por siempre.

Me contaron que volvías a la ciudad en la que juramos construir una vida.

Me contaron que volvías y no se cómo sentirme al respecto.

A veces cruzo los dedos y le pido a la vida que nos vuelva a cruzar porque estoy segura que solo falta vernos una vez más para que entiendas que siempre fuimos y seremos tú y yo,
pero a veces me canso, a veces me atrapo pensando en que tenemos otra oportunidad,
y entonces me siento estúpida porque probablemente tú no piensas en mi ni por casualidad.

Probablemente todas las que vinieron después de mi, te hicieron olvidar que hubo un día
en el que jugabas con mi anillo (el que me regaló mamá) y entre bromas y bromas me pedías que me casara contigo.

Probablemente no te acordarás que solías llamarme antes de dormir y decías que jamás te cansarías de que mi voz fuera lo último que escucharas en el día.

Probablemente ya no pienses en el collar con forma de libro que alguna vez me regalaste.

Probablemente ya no sepas las letras de las canciones que un día te dediqué, ni que hay una banda en específico que siempre me hace pensar en ti.

Probablemente ya no pienses en mí.

Probablemente vuelvas a la ciudad y no pienses en las calles en las que nos dijimos te quiero.

Me contaron que volvías.

Pero el chico que alguna vez me quiso, no volvió contigo ¿o me equivoco? 

martes, 11 de marzo de 2025

¿Estás con ella?

 Hoy manejé camino al trabajo y mientras evitaba chocarme
(ya sabes lo horrible que conduzco)
cambiaba desesperada las canciones,
hasta que sonó:
nuestra canción.

Y de verdad quise no prestarle atención,
desee que no me hiciera pensar en ti,
y no lo conseguí.

Quise escribirte un: hola ¿cómo has estado?
y me moría de vergüenza,
pensé que seguirías con esa novia tuya que nadie quiere,
y no me atreví.

Me preguntaba si aún estás con ella,
si ella también te hizo un libro completo como aquel que yo escribí,
si ella también piensa en tu cumpleaños como una fiesta que debe festejarse a lo grande,
porque yo aún tengo esa fecha tatuada en mi memoria,
no la olvido,
aunque pasen los años.

No se si algo cambiaría si supieras que yo pienso mucho en ti,
mucho,
aunque no quiera,
aunque me muera de rabia.

Hoy solo me pregunté ¿estarás con ella?

Timing

 Y siguieron con su vida.

Nunca se volvieron a buscar y ninguno de los dos tenía idea de la vida del otro.

Sus amigas no le preguntaban por él, y la hermana de él se olvidó del nombre de ella.

Ella contaba en el grupo de whatsapp que después de un año le gustaba alguien.

Él ya había tenido citas con algunas cuantas.

La vida siguió y ninguno pensaba en el otro, o eso es lo que les hacía creer a todos.

Ella se había convertido en una versión que le gustaba, y a veces se preguntaba si de estar con él, se hubiera enamorado de esa parte de ella.

Él escuchaba una y otra vez esa canción que le recordaba a ella y seguía leyendo su blog por si algo de ellos aparecía.

Quería volver a verla.

Ella ansiaba que la vida los volviera a juntar, tal vez solo para darse cuenta que lo había olvidado por completo.

Pero la vida es curiosa y la ciudad pequeña y más temprano que tarde, se volverían a ver.

Con la vida mas resuelta, con menos problemas, para darse cuenta que el timing lo es todo.

Todo.



Por si algún día te vas.

 A veces me pregunto ¿qué sería de mi sin ti?
¿Qué pasa si un día te vas? Si te cansas de estar.

Puede pasar,
soy muy complicada,
sigo lidiando con temas de salud mental,
y a veces la vida me sobrepasa,
no te culparía que a veces sea mucho,
que yo sea demasiado.

Pero también se lo que tenemos,
que lo que tú y yo encontramos es algo que no vuelve a pasar,
no se que tienes pero siempre curas,
siempre,
sin ti hace frío.

Escribo esto por si algún día te vas y solo queden poemas tristes,
canciones extrañándote,
quiero escribir esto mientras te veo dormir
y pienso en lo mucho que te quiero,
espero que nunca me faltes,
pero si un día lo haces,
sepas que pasaré mi vida extrañándote,
que no buscaré en otros lo que tú me has dado
porque la lotería no se gana dos veces,
y eso lo sé.

Por si te cansas de estar,
y ojalá no lo hagas,
que sepas que pasaré mi vida escribiéndote
que escucharé mi canción favorita y siempre pensaré que hubo alguien que me amo con todo su ser.

Por si algún día te vas.

viernes, 28 de febrero de 2025

Siempre nos quedarán las canciones

Sé que no vendrás,
y aún así me niego a pensar que no estás más,
sé que ha pasado mucho tiempo,
tal vez estás con alguien,
y probablemente si llamara, tu no contestarías.

Quiero verte, 
hablarte,
quiero mandarte canciones, dedicarte poemas
¿qué pasaron con las promesas?
¿se te olvidaron?
¿se fueron con el tiempo?
¿se las diste a ella?

Siempre nos quedarán las canciones, te dije un día,
y a mi todas, y cada una de ellas, me llevan a ti.

Tengo una playlist oculta con todas las que escuché y me hicieron pensar en ti,
¿hay canciones que te hablan de mi, de nosotros?
¿o ya no existimos?

No me toques las canciones, 
porque ahí eres eterno,
ahí estamos juntos,
para siempre.

Tú acelerabas y yo ponía el freno de mano,
y así no íbamos a llegar a ningún lado,
pero en las canciones,
en las canciones estaríamos en la misma ciudad,
yo tendría mi trabajo soñado,
y tú estarías viajando por el mundo,
pero siempre regresarías a mi,
porque en las canciones,
yo era el amor de tu vida.

Nuestra canción suena
¿recuerdas el nombre?
¿el cantante que la compuso?
dime que si la escuchas en un día cualquiera,
de repente vuelves a tener dieciocho años y estás completamente enamorado de mi.

¿Recuerdas que hacíamos conciertos juntos?
Tú con tu guitarra y yo con mi voz desafinada.
Cerraríamos calles enteras hasta que nos dolieran los pies,
hoy,
ya no hay música pero tú sigues sonando, y doliendo.

Maldita sea, como dueles.

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