martes, 27 de septiembre de 2016

A ese amor me refiero.


Salgamos antes de que empiece a llover más duro-dijeron mis amigos-
mientras nos disponíamos a salir del bar,
yo respondí: "dejemos que llueva más"
y recibí esas miradas a las cuales estoy tan acostumbrada:
"estás loca" -me dijeron-
y no sé si era por los shots que traía encima,
o porque siempre fui un poco así,
eso de no querer nada a medias,
me refiero.

Prefiero a un aguacero que me empape por completo,
a una llovizna que me inquiete en el camino;
todo o nada,
así de simple.

"Es que no es tan simple"
suelen decirme,
"también existen matices" Alejandra;
y sí,
no digo que los grises también sean bonitos,
porque lo son,
pero siempre resultan confusos,
difíciles de entender,
de no saber si sí,
o si no.

Es decir yo siempre fui un poco terca para hacer caso,
y yo ya no sé proteger a mi corazón,
y de guardar mis sentimientos estoy un poco harta,
entonces no,
ya no quiero hacerlo,
ya no quiero conformarme con los grises,
con la esperanza de que tal vez con el tiempo
se convertirán en negro o en blanco
o en yo que sé,
pienso que ya estamos un poco grandecitos para saber lo que queremos,
yo lo sé.

Creo que también estoy un poco cansada
de que todas las veces
sea yo la que termine culpándome;
diciéndome:"eso te pasa por abrir el corazón"
y solía sentirme como una perfecta idiota.

Pero realmente los idiotas
son todos ustedes,
aquellos que no se ponen a pensar
por un momento el daño que puede causar
un falso "te quiero",
nos han hecho creer que la monogamia
no es nada más que un mito aburrido
de años pasados,
y que el sexo es mucho mejor
cuando solo existe atracción.

Y yo que sé,
soy una niña que de amor sabe muy poco,
pero como no creer en él,
si aún veo parejas que tras años de estar juntos
aún suelen ir de la mano,
decirse "te amo"
y todas esas cosas que algunos piensan
que solo se ven en películas.

Soy un desastre,
empiezo una cosa,
para terminar hablando de otra,
del amor,
porque creo que ese es mi tema favorito,
porque existe,
porque hay,
porque es hermoso,
y tú deberías darle una oportunidad.

Pero a ese amor
que se te mete tan adentro
que es capaz de matar cada una de las mariposas
que aún se atrevían a vivir de amores pasados,
a ese amor
que se impregnan hasta en los huesos,
y que llevan la firma
de esa sonrisa que te hace suspirar,
a ese amor me refiero.

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